10 octubre 2006

TV: A dos metros bajo tierra (2001-06)


LA MUERTE COMO CERTIDUMBRE DE LAVIDA
Tengo que hacer una confesión: no veo la televisión. Aporta poco o nada, excepto quizás, las ganas de poner el DVD o de leer. Sin embargo, hay excepciones que confirman la regla. Excepciones agradables y bienvenidas. la serie televisiva "A dos metros bajo tierra" es una de ellas.
Un análisis pormenorizado de una serie como ésta necesitaría mucho más espacio y tiempo del que se le va a dedicar aquí. Creo que tiene tanta sustancia como para una tesis doctoral o un estudio antropológico serio. Mis ambiciones son más modestas. Solo quiero que aquellos que no la han visto se animen. Merece la pena.
No es una serie normal, no son personajes normales. la serie cuenta la convivencia de la familia Fischer, la cual regenta una funeraria. Creada por Alan Ball, y con un elenco de buenísimos guionistas, cada uno de los episodios disecciona con acierto las relaciones y la vida de cada uno de los componentes de la familia. Y no solo eso, sino que además ahonda en la influencia que la muerte, con la cual deben convivir diariamente, les condiciona.
Cada uno de los relatos, estructurado en torno a la muerte de alguien, posee multiples lecturas y mensajes. Los diálogos son geniales, la tensión narrativa supera con mucho cualquier película que se haga actualmente y técnicamente es tan buena como el mejor filme oscarizado.
Hay que decir que cuenta con la ventaja de estar producida por la HBO (canal por cable en EEUU) lo cual le otorga la posibilidad de entrar en multitud de campos temáticos, casi todos tabúes, no solo para los norteamericanos sino para la sociedad occidental. No importa lo controvertidos o polémicos que éstos sean: Guerra de Irak, terrorismo, homosexualidad, violencia callejera, pornografía, etc... Se habla de manera abierta, explícita y sin tapujos. Todo ello apostando por una estética hiperrealista que lo hace aún más atractivo.
En fin, más allá de anhelos artísticos y temáticos, "A dos metros bajo tierra" nos da una lección sobre lo que no nos atrevemos a decir y compartir. Sobre la certidumbre de la muerte como parte de la vida, la dolorosa fugacidad del tiempo y la existencia, la posibilidad de amar y ser felices a pesar de todo. Sobre transgredir y romper para mantener el vitalismo. Nunca emocionó tanto la verdad absoluta de que algún día se parará el reloj y ya no estaremos en este mundo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Un poco densa y compleja uf....

Running is Life dijo...

Tal vez, pero por eso y por muchas otras cosas que ya he escrito en la crítica es una maravilla. Revisala!.

Anónimo dijo...

Me emocionaron algunos capitulos de la 1º y 2º temporada. Luego le he perdido la pista.

Running is Life dijo...

Me agrada que te hayas emocionado. Yo también he experimentado esas sensaciones.