Crítica de Cine (XXIX): Las Colinas tienen ojos (2006)

SUGERENTES METÁFORAS DE UN TIEMPO

Creo sinceramente que es muy díficil, si de arte hablamos, crear algo nuevo a partir de algo ya creado. Es díficil porque las comparaciones con el oríginal serán constantes y la nostalgia que siempre despierta ésta minusvalorarán la nueva obra aunque ésta tenga innegables virtudes. En el caso del cine estos casos son muy frecuentes. Los llamados Remakes están a la orden del día y normalmente suelen ser de calidad más bien pésima. Sin embargo, hay excepciones que confirman la regla. "Las colinas tienen ojos" (2006) de Alexandre Aja es una de ellas.

Este joven francés se atreve de forma intrépida a inspirarse de manera explícita en el clásico de terror del mismo título que Wes Craven realizara en 1977. Craven, que tiene buen ojo, ha asesorado al cineasta debutante e incluso ha producido una obra que supera con amplitud al oríginal. La historia de una familia perdida en el desierto de Nuevo México y que se encuentra con una familia de caníbales deformados por la contaminación nuclear es un relato ya mítico dentro del género.

Si Craven elaboró un producto de serie B que no pasaba de entretenimiento excitante a la vez que avisaba sobre la posibilidad de una hecatombe nuclear a gran escala en medio de la Guerra Fría, Aja va mucho más allá. Primeramente, ahonda con estética de neowestern en la problemática del uso y consecuencias de la energía nuclear, dota de complejidad a sus personajes a través de un guión muy fluido que se esfuerza por explicar tan cruel situación. También, y pienso que sea ésta la parte fuerte del filme, Aja aprovecha una historia atráctiva de acción y violencia para metaforizar y críticar un modo de vida: el de una sociedad que no asume las responsabilidades del horror que fabrica, el de un entorno familiar americano ultraconservador y caduco en el que la cultura de Dios no está relacionada con valores sinceros de solidaridad. Y por último, pero no por ello menos importante "Las colinas tienen ojos" es un poderoso muestrario de violencia visceral y contundente brutalidad. Establece la máxima hobbesiana de que "el hombre es un lobo para el hombre", es decir, hasta el más apacible ciudadano de a pie, si las circunstancias se lo exigen puede verse inmerso en una espiral de barbarie y muerte. Lástima que muchos espectadores solo se queden con el envoltorio ensangrentado de un filme más que apreciable.

FICHA TÉCNICA:

Dirección: Alexandre Aja.País: USA.Año: 2006.Duración: 107 min.Género: Terror.Interpretación: Aaron Stanford (Doug Bukowski), Kathleen Quinlan (Ethel Carter), Vinessa Shaw (Lynn Carter Bukowski), Emilie de Ravin (Brenda Carter), Dan Byrd (Bobby Carter), Tom Bower (Encargado gasolinera), Billy Drago (Papá Júpiter), Robert Joy (Lizard), Ted Levine ('Big Bob' Carter), Desmond Askew (Big Brain).Guión: Alexandre Aja y Grégory Levasseur; basado en la película de Wes Craven de 1977.Producción: Wes Craven, Marianne Maddalena y Peter Locke.Música: Tomandandy.Fotografía: Maxime Alexandre.Montaje: Baxter.Diseño de producción: Joseph Nemec III.Vestuario: Danny Glicker.