Crítica de Cine (XXXIV): Babel (2006)

DESDICHAS DE UN MUNDO DESGARRADOR

Cuenta el libro biblico del Génesis que en Babel Yahvé dispersó a los hombres otorgándoles la capacidad de comunicarse en diferentes lenguas cuando éstos pretendían construir una torre que alcanzara el cielo. Pasado el tiempo y en pleno siglo XXI, las obsesiones e inquietudes de uno de los cineastas de moda, Alejandro González, y de su guionista habitual, Guillermo Arriaga, les lleva a revisitar el mito bíblico atravesado por el complejo tamiz de los dilemas contemporáneos. Así, esta esperadísima "Babel" (2006) supone la consagración de la llamada "Trilogía del dolor" iniciada con la notable "Amores perros" (2000) y continuada con la espléndida "21 gramos" (2003).

"Babel" es, desde el punto de vista artístico, un intento ambicioso de ahondar en la problemática de la incomunicación humana, el aislamiento y el sufrimiento humano en los tiempos de la globalización. No cabe duda que tanto el director como su reputado guionista saben contar historias de gran calado, sin embargo, la formula de sus discursos parece haberse agotado al mismo tiempo que su relación profesional (no volverán a trabajar juntos debido a sus discrepancias).

Es un filme absolutamente desolador, que con ritmo irregular, opta por un hiperrrealismo documental, para contar el drama colectivo de un planeta que camina con incertidumbre hacia la deshumanización. El hecho de que una escopeta comprada en Japón pueda llegar a las profundidades de Marruecos, y se erija en arma homícida de una turista norteamericana cuyos hijos deambulan por la frontera entre México y EEUU debido a un malentendido, muestra que todos, absolutamente todos nuestros actos tienen consecuencias. Y éstas pueden abarcar y trascender a los lugares más remotos. "Babel"habla de las responsabilidades que contraemos al respecto.

Con un montaje interesante y el virtuosismo para desarrollar un relato a tres bandas, por supuesto, muy apoyado en las interpretaciones de sus actores, "Babel" es un fresco atráctivo, tal vez algo frío, carente del dramatismo y la emoción que rebosaban los anteriores filmes de González Iñarritu. A pesar de los aplausos y éxitos, "Babel" es un filme cuya temática, compleja en exceso, supera y rebasa el propio relato. Y al fin, permanece la sensación que estas experiencias formales y discursos ya han sido desarrollados con anterioridad por otros cineastas. Por ejemplo, la incomunicación humana nunca ha sido retratada en el cine como lo hizo Antonioni. Y esas inquietudes de aislamiento establecidas en torno a individuos golpeados por el dolor y pasados a su vez por una mirada cristiana incomparable nos remitiría al cine de Krysztof Kieslowski.

En conclusión, un filme notable pero sobrevalorado en exceso. Con más virtudes que defectos y con unos innegables valores humanísticos tan necesarios en nuestros días. Y digo necesarios, porque pese a que el tandem González-Arriaga no es el primero en tratar del sentido de la vida y los límites espirituales del individuo en los días del multiculturalismo, no es menos cierto que necesitamos que nos recuerden que la inocencia la perdimos al nacer. Más incluso, dejamos ser inocentes el día que Dios nos dispersó en Babel para asumir nuestra inevitable y perpleja humanidad terrenal.

FICHA TÉCNICA:

Dirección: Alejandro González Iñárritu.País: USA.Año: 2006.Duración: 143 min.Género: Drama.Interpretación: Brad Pitt (Richard), Cate Blanchett (Susan), Gael García Bernal (Santiago), Elle Fanning (Debbie), Kôji Yakusho (Yasujiro), Rinko Kikuchi (Chieko), Adriana Barraza (Amelia), Nathan Gamble (Mike), Mohamed Akhzam (Anwar), Peter Wight (Tom), Harriet Walter (Lilly), Trevor Martin (Douglas), Mónica del Carmen (Lucía).Guión: Guillermo Arriaga; basado en un argumento de Guillermo Arriaga y Alejandro González Iñárritu.Producción: Alejandro González Iñárritu, Jon Kilik y Steve Golin.Música: Gustavo Santaolalla.Fotografía: Rodrigo Prieto.Montaje: Stephen Mirrione y Douglas Crise.Diseño de producción: Brigitte Broch.Vestuario: Michael Wilkinson.