EL OCASO DE UN IMPERIO
Más allá de delirios místicos y desatinos personales hay que decir que Mel Gibson es un consumado cineasta. Habría que agregar además que estamos ante un autor cuya obra presenta continuaciones temáticas y ambiciones estéticas e ideológicas tan controvertidas como atractivas. Si "La Pasión de Cristo" (2004) mostraba su particular manera de concebir la vida, esta esperadísima "Apocalypto" (2006) es, sin duda, otro manifiesto vital en el que se plasma análogos mensajes.
De forma clara, Gibson cuenta una sugerente historia de amor, superación y sacrificio en medio del ocaso de la gran civilizacción maya, justo antes de la conquista española. Por tanto, la originalidad y el atrevimiento residen en un contexto histórico y geográfico de gran dificultad representacional. Sin embargo, no es la intención de Gibson retratar con rigor histórico la forma de vida de este gran imperio prehispánico y de las tribus sometidas por ellos mismos. No, un relato convencional le es útil para ahondar en las obsesiones que jalonan su atractiva filmografía. A saber, una fluidez narrativa soberbia. "Apocalypto" es un filme muy entretenido pese a que ha sido rodado en diferentes dialectos maya y a su larga duración. Contiene además una calidad artística innegable, una excelente puesta en escena y una fotografía impecable. Y lo que es más importante, es un filme que representa los sacrificios de un hombre que como el William Wallace de "Braveheart" (1995) o el Jesús de Nazaret de "La Pasión...", asumirá la mortificación de su carne y espíritu para salvaguardar su forma de vida, su familia y su Dios.
¿Defectos?, por momentos asistimos a una civilización antigua con aroma contemporaneo. Las metáforas con la actualidad son tan claras que lo que vemos se nos antoja inverosimil por momentos. ¿Polémica?, en absoluto, aquel fue un tiempo brutal en el que unos hombres sometieron a sus iguales. Luego el hombre blanco los aniquiló a casi todos. Por tanto, la violencia explícita y brutal que salpica las imágenes del filme no deben causarnos rubor alguno. Subyace sin embargo siempre en el cine de Gibson cierto regodeo en el sufrimiento, cierto frenesí en medio del martirio y la inmolación del hombre para lograr la plenitud en este mundo o en el más allá. ¿Ejercicio de iluminación estéril?. Juzguen ustedes.
FICHA TÉCNICA:
Dirección: Mel Gibson.País: USA.Año: 2006.Duración: 139 min.Género: Drama, aventuras, acción.Interpretación: Rudy Youngblood (Jaguar Paw), Dalia Hernandez (Seven), Jonathan Brewer (Blunted), Raoul Trujillo (Zero Wolf), Gerardo Taracena (Middle Eye), Rodolfo Palacios (Snake Ink), Fernando Hernandez Perez (sumo sacerdote), Maria Isidra Hoil (oráculo).Guión: Mel Gibson y Farhad Safinia.Producción: Mel Gibson y Bruce Davey.Música: James Horner.Fotografía: Dean Semler.Montaje: John Wright.Diseño de producción: Tom Sanders.Vestuario: Mayes C. Rubeo.
3 comentarios:
no se yo...
habrá que ver...
todo es intentarlo y hacer del cine una experiencia
Publicar un comentario