21 mayo 2007

Cinema Revival (XXXIX): La noche del cazador (1955)




EL HOMBRE DEL SACO

Difícilmente podía imaginarse Charles Laughton que la única vez que se situó detrás de la cámara dejaría una de las Obras Maestras más inclasificables de todos los tiempos. Incomprendida en su tiempo, maltratada por crítica y público, “La noche del cazador” (1955) supuso un desengaño profundo en el corazón del que en aquellos días era uno de los monstruos sagrados de la interpretación.
Nada hay en este filme que pueda remitirnos a imágenes anteriores, Laughton utiliza las vías narrativas del género negro y del western para posteriormente desechar sus convenciones. Se adentra en una especie de clasicismo en forma de cuento tradicional con fuertes resonancias religiosas en el que se retrata el mundo infantil con luz y taquígrafos. O sea, con sus dilemas y agonías.
Porque claramente se trata de eso, Laughton convierte su filme en la reinvención de los tradicionales cuentos de los hermanos Grimm o Charles Perrault. Los cuentos de siempre resucitados por la fuerza y el encanto de la linterna mágica. Además, se vislumbra en ellos esa aura de pesadilla, ese tenebrismo expresionista que siendo niños adivinábamos en las palabras de los autores anteriormente citados. Palabras maravillosas e inquietantes que, como el torrente de imágenes que nos envuelve en este filme, golpeaban nuestra mente infantil con aquella fascinación nueva y aquel placer perpetuo por la semilla inmortal de la fabulación.
La tempestuosa relación de los dos hermanos Harper con el predicador Harry Powell (impresionante Robert Mitchum haciendo de cruel “hombre del saco” ) es la eterna persecución del Lobo Feroz a Caperucita Roja o de la Bruja a Hansel y Gretel. Cada plano tiene la dureza y las lecturas secundarias precisas, el anhelo estético incomprendido pero maravilloso, pues el dolor de los infantes se combina (gracias a un montaje soberbio) con la ternura y la propia percepción de un mundo que como el personaje de la maravillosa Lilian Gish sentencia: “no es para niños”.
Asombrosa siempre en todas y cada una de las revisiones que se le hagan, es un fresco americano sobre las creencias y debilidades de aquella sociedad: el bien está en una vida apacible con Dios y el mal acecha fuera de las paredes del hogar amado. A veces incluso, éste tiene la apariencia imponente del hombre consagrado. Sin olvidar ni mucho menos, cómo nos conduce a las más tremendas certezas humanas: que todo lo realmente importante ocurrió irremediablemente cuando fuimos niños.

FICHA TÉCNICA:

Dirección: Charles Laughton.País: USA.Año: 1955.Duración: 93 min.Género: Thriller, drama.Interpretación: Robert Mitchum (Predicador Harry Powell), Shelley Winters (Willa Harper), Lillian Gish (Rachel Cooper), James Gleason (Birdie Steptoe), Evelyn Varden (Icey Spoon), Peter Graves (Ben Harper), Don Beddoe (Walt Spoon), Billy Chapin (John Harper), Sally Jane Bruce (Pearl Harper), Gloria Castillo (Ruby).Guión: James Agee; basado en la novela de Davis Grubb.Producción: Paul Gregory.Música: Walter Schumann.Fotografía: Stanley Cortez.Montaje: Robert Golden.Dirección artística: Hilyard Brown

7 comentarios:

Anónimo dijo...

realmente increible. emocionado

Anónimo dijo...

snif snif cine puro y amor al cine

Gloria dijo...

Excelente post. Por desgracia, laughton no pudo realizar otra película debido a la incomprensión del público... Por desgracia, aún hoy en dia yo me tengo que discutor con gente incapaz de ver nada en la película: todavia me encuentro con cenutrios/as cibernético que dice que el film no le gusta nada, pero en cambio idolatran cualquier Spielbergada de tercera o saga galáctica para vender videojuegos.

Laughton tenia pensado dirigir la adaptación de "los desnudos y los muertos", novela de guerra de Norman mailer, así como una película basada en una novela de su admirado Thomas Wolfe (no confundir con Tom Wolfe, please)... aunque el fracaso de "la noche del cazador" hizo imposible llevar a cabo estos proyectos .

Laughton volvió al teatro y aún hizo unas cuantas películas antes de morir-.

(por cierto, le tengo un blog dedicado)

Running is Life dijo...

Agradecer tu valiosa aportación. Ciertamente, viendo filmes como éste uno se queda de piedra con el cine tan pauperrimo de nuestros días. Laughton es tan moderno y atemporal como pudo serlo Welles o Chaplin. Y aún hoy, sus imágenes no han sido superadas. Un saludo y me gustaría visitar tu blog si me indicas la dirección. Muy agradecido

Gloria dijo...

Por supuesto, puedes echarle un vistazo en:

http://www.rootingforlaughton.blogspot.com/

Por cierto, lo tengo que poner al dia... con Laughton hay tanto material que una no se lo acaba nunca, y no sabes por que tema decidirte, y aun tengo media docena o así de posts pendientes sobre "La Noche del Cazador"...sigh!

Anónimo dijo...

habrá que pasarse

Running is Life dijo...

pues si por allí estaremos