TV: Retorno a Brideshead (1981)

AÑORANZA DE LA JUVENTUD PERDIDA

El flash-back más largo de la historia de la televisión (nada menos que 11 episodios). La progresiva certeza de que recordar es un doloroso sendero por el que todos los seres humanos estamos dispuestos a atravesar (innumerables veces además). La percepción de un tiempo que se fue, que se escapó, y que no habrá de volver.

Solamente en la memoria es factible regresar a los anhelados instantes en que fuimos felices.Y recordando es como el capitán Charles Ryder (increible Jeremy Irons en uno de sus primeros papeles), vuelve a su feliz juventud en la que siendo estudiante universitario en Oxford, traba amistad con Sebastian Flyte (Anthony Andrews), un rico aristócrata católico. Ryder recuerda con nostalgia imperecedera la fascinación mutua de dos amigos inseparables, las andanzas rebosantes de excesos y de una vitalidad absolutamente impresionantes durante el periodo de Entreguerras. Dos individuos que descubren el afecto verdadero, la confidencia sincera y una vida que por sí misma no es suficiente para degustar una existencia a la que el tiempo ha puesto fecha de caducidad. Tal es la mortalidad que acompaña a los seres humanos.

"Retorno a Brideshead" está basado en la novela de Evelyn Waugh y hay que decir que fue un serial revolucionario en su día. Puso de manifiesto allá por los primeros años 80 que la televisión podía ir más allá del entretenimiento y concentrar a más de nueve millones de espectadores en torno a un producto de gran calado artístico. Y es que "Retorno a Brideshead" nos remite con la perspectiva y el bagaje cinematográfico que tenemos hoy al mejor cine de James Ivory, Kenneth Brannagh o incluso (espero no estar blasfemando) a Luchino Visconti. ¿Razones de estas posibles semejanzas?. Una puesta en escena muy cuidadosa y delicada, una planificación certera de todos y cada uno de los planos, un dominio de los espacios y una belleza inusitada de los entornos, un elenco actoral afortunado y un trasfondo de gran carga drámatica para coronar un conjunto díficil de superar. O mejor, insuperable, porque nos olvidamos que lo que vemos es TV para adentrarnos en un territorio de ensueño: el que solo puede ofrecer el cine.

En conclusión, los recuerdos hechos de imágenes, retazos de una juventud perdida y añorada con la fuerza de un hombre maduro. La ambiguedad y el amor explícito por el amigo al que el tiempo devoró y el azar, por causa milagrosa de la memoria, resucitó. Y finalmente, el infinito desasosiego, el profundo desencanto de una existencia que navega, entre recuerdos, hacia el inevitable ocaso.

FICHA TÉCNICA:

Título Oríginal: Brideshead Revisited Año: 1981 Duración: 60 min. Director: Charles Sturridge, Michael Lindsay-Hogg Guión: John Mortimer (Novela: Evelyn Waugh) Música:
Geoffrey Burgon Fotografía: Ray Goode Reparto: Jeremy Irons, Anthony Andrews, Diana Quick, Laurence Olivier, Claire Bloom, John Gielgud, Stéphane Audran, Mona Washbourne, John Le Mesurier, Simon Jones