Crítica de Cine (LXI): Madre e hijo (1997)

RÉQUIEM POR MAMÁ

La pérdida de una madre es, sin duda, el acontecimiento más crudo que la existencia humana pueda concebir. Nada hay más doloroso, ni más cercano al abismo que nos separa de la eternidad. En este sentido, "Madre e hijo" (1997) de Alexander Sokurov es el manifiesto filmico más apasionante realizado jamás sobre la personalidad y el espíritu materno.

Cineasta minoritario, cruzado del nuevo cine y artista por convicción, Sokurov establece la reinvención de un cine distinto dispuesto a romper con todos los canones establecidos. El sencillo rodaje de una madre moribunda y su hijo entregado a ella hasta el último instante es (aunque no lo parezca) un tour de force inaudito en el que se sobrepasan las limitaciones de espacio y tiempo cinematográfico. Con "Madre e hijo" cada plano posee una belleza propia y una plasticidad exuberante. No en vano Sokurov opta por unas imágenes tremendamente realistas guiadas por un esteticismo pictórico que selecciona una paleta de colores fríos. Colores salidos de pintores como Friedrich, Courbet, Turner, Millet o Corot, transitando indemne el desafío inquietante del paisaje, sucumbiendo al drama atroz de la pietá (inversa en este caso), del icono como máxima expresión del arte sacro ruso.

Planos largos, distensión del tiempo, disolución y distanciamiento de la emoción, del drama y el sentimiento. Sin olvidar la exploración del dolor y la captación del cariño incondicional en las distancias cortas, con planos más cerrados, casi claustrofóbicos en el que los rostros dejan su lugar a máscaras del dolor y éstas a su vez a espectros del sufrimiento, a vestigios profundos de un vínculo humano ancestral.

"Madre e hijo" es en definitiva un filme indispensable como indispensable son las madres en nuestra vida. Un puñado de imágenes arrebatadoras sobre el acompañamiento y el consuelo, sobre el desasosiego irrefrenable que solo produce la muerte y sobre la belleza del mundo a pesar de la fugacidad del tiempo y la certeza del fin.

FICHA TÉCNICA:

Título Oríginal:Mat i Syn (Mutter und Sohn) Año:1997 Duración:71 min. Director:
Alexandr Sokurov (aka Alexander Sokurov) Guión:Iurii Arabov (aka Yuri Arabov) Música:
Glinka, Otmar Nussio Fotografía: Aleksei Fedorov Reparto: Gudrun Geyer, Aleksei Ananishnov