05 enero 2008

¿Será posible?


No quiero ni es mi deseo tampoco hacer una exposición rigurosa sobre los últimos resultados de las Elecciones Primarias en los EEUU en el estado de Iowa. Analistas hay de sobra o al menos cobran por ello. Solamente quisiera referirme de forma breve y directa sobre la victoria del candidato demócrata y senador por el estado de Illinois Barack Obama. La importancia de este primer paso en la larga e intensa carrera que llevará al vencedor a disputar la Casa Blanca en el mes de noviembre tiene varias y sugerentes lecturas.
La primera es que Obama ha ganado los caucuses de Iowa. Estado cuya composición étnica (solo un 20% de negros) difiere con mucho de aquella que teóricamente le votará en masa (estados sureños o más cosmópolitas cuya composición étnica y social será más variada). Es decir, le han votado mayoritariamente los blancos anglosajones cuyo contexto rural y ultraconservador preconizaba otros resultados. Además, ha obtenido el apoyo de jóvenes y mujeres, estratos éstos que sobre todo en el caso de las féminas podrían ser más cercanas a los postulados de la candidata Hillary Clinton. Las perspectivas futuras son más que atractivas pero no tiremos las campanas al vuelo.
Como decía es solo un primer paso aunque quién golpea primero, golpea dos veces. O como suele decir mi padre: "la luz que va delante es la que alumbra". A día de hoy Obama simboliza el progreso en un país que se jacta de ser la democracia más vieja del mundo y sin embargo, subsiste ahogada en contradicciones brutales, injusticias sangrantes y desigualdades históricas. Obama encarna solamente con su imagen y sus ideas (la realidad la dirá el tiempo) el "buen gobierno", esto es la idealización de la política pura y del individuo con voluntad de servicio a los ciudadanos. Ni más ni menos que aquel que posee el arte de hacer posible lo necesario. Y será lo necesario, no solo para los ciudadanos estadounidenses sino para los de todo el mundo. ¿O es que no estamos todos implicados en este tinglado?.
Ahora bien, es normal que a los que nos sentimos interesados en estos temas nos invada una cierta alegría. Aunque la fría reflexión nos indica que el candidato Obama representa con mucho todo lo contrario de la tradición y las creencias políticas norteamericanas. Creer en el senador de Illinois tiene tintes épicos porque en la América concebida por los Padres Fundadores, en el país que Tocqueville admiró con asombro no ha habido nunca lugar para los subalternos, para los que no tienen voz, para los que no tienen intereses en sí mismos, para los que no quieren perpetuarse en el poder. Esto es así le pese a quien le pese. Y el futuro cercano (ojo a la próxima semana en New Hampshire o al Supermartes de febrero) habrá de decir si esto es una revolución de cambios o es tan solo uno más de los espejismos que nos desengañan diariamente.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

ojalá así sea

Anónimo dijo...

terriblemente agudo. El año comienza interesante Sr. Silverman

Anónimo dijo...

diré que es un espejismo

Anónimo dijo...

aquí la cuestión es si en 2008 Joseph Silverman escribirá para foros más amplios o si se lanzará usted a la opinión, a la crítica, o a la ficción...