09 mayo 2008

Crítica de Cine (LXXIII): Querida Wendy (2005)


CADÁVERES EXQUÍSITOS

La muerte es el vacío. La nada. El silencio. Y escudriñar en ella o suponer una hipótetica belleza en el cuerpo inerte es, desde luego, un híbrido de morbo y provocación. "Querida Wendy" (2005) de Thomas Vinterberg logra esas extrañas sensaciones con sus imágenes: la exaltación sublíme de fallecer violentamente y el exacerbado romanticismo por ciertos rituales anacrónicos que tienen en el culto a las armas su más destacado exponente.
Es un filme extraño, algo frío, no en vano su director es de orígen nordico. Escrita por el gran Lars Von Trier, está planteada como una parodia "beat" incesante e irreverente sobre la cultura armamentística estadounidense. No hay crítica ni solución. Si, en cambio, descripción e inteligencia a raudales al ritmo apasionado y desbordante de The Zombies (viejo grupo de los 60 que resuena durante todo el metraje del filme). Y aunque el grupo de personajes nos resulte algo excéntrico, "Querida Wendy" al final, nos recordará que la realidad supera siempre a la ficción. No importa lo cruda que sea ésta.
Estéticamente es un filme cuyos postulados iniciales se encuentran el "Dogma" de Von Trier. Sin embargo, no es una película "Dogma". Si, es cierto que hay una iluminación solamente natural, mucha cámara en mano, bastante espontaneidad y una puesta en escena algo heteródoxa. Pero todo eso no lo convierte en un filme propio de aquella textura. Los referentes de Vinterberg en esta ocasión se encuentran en el cine USA más violento. Aquel que se reescribió a sí mismo situando la violencia en primer plano y sacudiendo la conciencia del espectador. Me refiero a gente como Sam Peckinpah, Arthur Penn, Don Siegel, Walter Hill y un largo y magnífico elenco de cineatas únicos de su tiempo.
¿Dejará "Querida Wendy" alguna reflexión susceptible de mencionar en las charlas cinéfilas? Seguro que algunas. Que la bala destroza el cuerpo húmano con la exactitud quirúrgica de las matemáticas. Que aunque se puedan hacer juegos malabares y todo tipo de triquiñuelas con las armas, éstas se han fabricado para matar. Ése es su sino y el hombre no ha sabido buscarle otro probablemente porque no lo haya. Que la juventud es sinónimo de pasión y velocidad o lo que es lo mismo, de muerte absurda. Tal vez muerte romántica, y también exquísita pues el cadáver sea elegante y guapo. Pero será el vacío igualmente aunque el recuerdo permanezca indemne por lo eminentemente trágico de la concepción tardía del fin en nuestra cultura.

FICHA TÉCNICA:

Dirección: Thomas Vinterberg.Países: Dinamarca, Alemania, Francia y Reino Unido.Año: 2005.Duración: 101 min.Género: Drama.Interpretación: Jamie Bell (Dick), Bill Pullman (Krugsby), Michael Angarano (Freddie), Danso Gordon (Sebastian), Novella Nelson (Clarabelle), Chris Owen (Huey), Alison Pill (Susan), Mark Webber (Stevie), Trevor Cooper (Padre de Dick), William Hootkins (Marshall Walker).Guión: Lars von Trier.Producción: Sisse Graum Jørgensen.Música: Benjamin Wallfisch.Fotografía: Anthony Dod Mantle.Montaje: Mikkel E.G. Nielsen.Diseño de producción: Karl Juliusson.Dirección artística: Jette Lehmann.Vestuario: Annie Perier.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

MENOS MAL QUE VUELVES ESTABAS MISSING. lA PELI, HABRÁ QUE BAJARSELA YA

Anónimo dijo...

KOICHI Y TÚ QUE SABES SI ESTABA MISSING. COMO DIJO EL REY: ¿POR QUÉ NO TE CALLAS?