Yo,en la mezquita

Sentado en las alfombras de una mezquita. Pensando que Dios está en todas partes. Que somos hijos de un mismo Dios y un montón de cosas más que solo te alcanzan en la paz y el sosiego de los templos.

En la escuela coránica de la mezquita de Beyazit en Estambul varios niños estudian el Corán y tratan de descifrar los misterios de su fe y desgranar su religión. Son el orgullo de su familia pues no todos poseen las aptitudes adecuadas para este tipo de tareas intelectuales. Sentí que somos pocos los cristianos que tenemos un conocimiento, al menos mínimo de nuestra fe (abunda el exceso de tradicionalismo). Algunos de estos estudiantes son insultantemente jovenes y a la vez curiosos. Tanto, que me recibieron como a un hermano, un igual. Allí hablamos de todo aunque esencialmente de todo lo divino y lo humano. Las horas volaron. Y al final la conclusión fue que mediante el diálogo y el conocimiento es posible el entendimiento. Sin condiciones pero con respeto y amplitud de miras. Dios está en todas partes y la fe es simplemente la propuesta esperanzadora un día nuevo en el que las diferencias sean solo un motivo de felicidad.