17 mayo 2011

Cinema Revival (CXXVI): La vida de Brian (1979)



NOS QUEDA VIVIR

Casi se puede asegurar con rotundidad la dificultad de encontrarse con un filme más irreverente y radical que “La vida de Brian” (1979) de los Monty Python. Y su radicalidad no reside en el relato que quiere contar. O cómo el tontorrón Brian, sin proponérselo, vive la vida que, en principio, le correspondía vivir al propio Jesús de Nazaret. De hecho, esta narración, con la perspectiva del tiempo, aún siendo divertida por lo descabellada que resulta, tal vez haya envejecido un poco.
Entonces, cabe reflexionar, ¿qué es lo que ha convertido “La vida de Brian” en uno de los grandes títulos de culto de la comedia de todos los tiempos? No se puede olvidar que pese a las reticencias y la desconfianza inicial de los productores con el proyecto, el filme se mantuvo dos años en la cartelera (algo impensable hoy) y catapultó, más si cabe, la fama de los Monty Python.
Brian de Nazaret sustituye al Mesías en todos los episodios clave de su vida con un tono absolutamente corrosivo y disparatado que a los Monty Python les sirve para cultivar un humor inteligente (y muy inglés) en el que se juega con el conocimiento de los espectadores, las Sagradas Escrituras y aún más. El conocimiento de intrigas y conspiraciones que parecen lejanas en la noche de los tiempos pero que no son más repeticiones contínuas de lo que vivimos en la actualidad. No hay más que centrarse en las disputas de los judíos en rebeldía contra el invasor romano como metáfora de la partitocracia, el inmovilismo y las divisiones internas de los partidos poplíticos contemporáneos.
Objetivamente, son un puñado de gags tras otros. Eso sí muy bien hilvanados y de una agudeza propia del mejor humor que se haya concebido nunca. Las imágenes se nos revelan como algo secundario a juzgar por su ingenuidad, su desparpajo y su capacidad para transgredir so pena de sonrojo. Como ejemplo, la irrupción de la nave especial rescatando a Brian es una especie de paréntesis psicodélico. Una suerte de viaje al paraíso perdido de nuestros esquemas mentales más recónditos.
Y lo que sin duda es más importante, si concebimos esta película de una manera global comparándola con lo que se hace ahora, solo podemos convenir en lo mucho que hemos perdido a nivel de reivindicaciones, crítica despiadada a los poderes establecidos y reclamación de inteligencia y capacidad de discernir en el espectador. Por tanto, la risa que hoy nos despierta “La vida de Brian” es más bien amarga ante esta constatación notoria y evidente. Esto es la imposibilidad de un humor, ni siquiera parecido, en los tiempos que corren. Un humor capaz de remover conciencias, de reírse de todo y de todos. De lo divino y lo humano, hasta de la vida y la muerte para confirmar en un espléndido final (de lo mejor que se haya visto jamás en el cine) que solamente nos queda vivir, ya sea en el Edén o en el Gólgota, y que ser feliz es una posibilidad si nos abstraemos de las fatalidades del mundo y vemos el lado luminoso de la vida. ¿Tópico ingenuo? Bueno, mejor beber de esa medicina que la anestesia y la indiferencia diaria de la cotidianidad.



FICHA TÉCNICA:



TÍTULO ORIGINAL Monty Python's The Life of Brian AÑO 1979 DURACIÓN 93 min. PAÍS Reino Unido DIRECTOR Terry Jones GUIÓN Terry Gilliam, John Cleese, Michael Palin, Graham Chapman, Eric Idle, Terry Jones MÚSICA Geoffrey Burgon FOTOGRAFÍA Peter Biziou REPARTO John Cleese, Michael Palin, Graham Chapman, Eric Idle, Terry Jones, Terry Gilliam, Charles McKewon, Bernard McKenna, Andrew McLaclan





3 comentarios:

Mark dijo...

Pues sí, una maravilla de final y algo que habrá que aplicarse a uno mismo desde ya

Diebelz dijo...

Un peliculón y un clásico, sin duda. Lo mismo pasa con otras películas como "El sentido de la vida" que reflexiona sobre muchas cuestiones e inquietudes sobre la vida y la muerte y que nos llevan a la misma conclusión que planteas aquí: a vivir, que son dos días.

¡Saludos!

Running is Life dijo...

Esa parece ser la única certeza de estos tiempos. Nos vemos!!!!