27 mayo 2008

Cinema Revival (LXXIV): Erase una vez en América (1984)


AMIGOS INSEPARABLES

Hubo un tiempo en que el corazón latió más aprisa por la fuerza inequívoca de la juventud perdida. Un tiempo memorable e irrepetible que solamente aspiraba a ser vivido lejos de cualquier concepción ética o mística. Días que contemplaron el despertar de un país nuevo, de gentes que movieron su casa y sus ilusiones huyendo de las guerras y persecuciones para vivir en ese país. Los días de la Historia que hoy dibujan con trazos irregulares y sinuosos todo lo que somos, vislumbrando incluso, o adivinando, que nos espera al doblar la esquina del futuro. ¿Qué tipo de cine alcanza la cumbre estratósferica del relato cronológico y sentimental de almas y naciones? Respuesta simple. Solamente aquel o aquellos filmes que son únicos, cuyo anhelo y dimensión atemporal se funden definitivamente con la vida de todos y cada uno de los afortunados que nos encontramos con ellos. "Erase una vez en América" (1984) de Sergio Leone cumple a rajatable todos estos postulados de la eternidad. Retrata a través de un largo (casi cuatro horas) y complicado flashback la vida de cuatro muchachos judíos en el New York de los felices años 20 hasta alcanzar la actualidad. Por el camino, toda la vida gastada y un sinfín de ilusiones rotas, la "Ley seca" y el germen de lo que será el crimen organizado de un imperio colosal. En el fondo, la sensación de químera y el poderoso anhelo de aprehender el mito maravilloso de la Tierra Prometida. No importa si ésta es la gloria material o el amor de juventud nunca consolidado. El caso es que este filme, el último de uno de los cineastas más injustamente valorados de la Historia, es lo más grande que una cámara ayudada del pensamiento puede concebir. Sobre eso no hay duda.
Es un homenaje al clasicismo, al cine de siempre, a la vida con su dicha y su sufrimiento. Es un cine tan complejo en su ejecución que ni el mayor río de tinta sería suficiente para descifrar todos sus recovecos. Porque todo en ella es excepcional, absolutamente todo. Desde el guión, pasando por la dirección artística, su diseño narrativo no líneal (imitado hasta la saciedad), el elenco actoral y la poderosa e inolvidable música que va inundando cada una de sus escenas.
Es, en conclusión, el tratado fílmico sobre la amistad y el paso del tiempo más auténtico que se haya hecho jamás. No se pueden articular más elogios pero tampoco menos. Leone casi al final de su vida creó una obra de una lucidez estremecedora que, al margen de idealizaciones dudosas y culto al gangster (que es indudable que lo hay y mucho), logró revitalizar una imagen llena de poesía que se hacía tangible por momentos. Esto fue así hasta el punto de transferir a la gran pantalla todas las grandes experiencias humanas. Desde la pobreza hasta la solidaridad con el amigo, desde la vejez hasta la ausencia. Nada es en vano. Todo es importante. Nuestros amigos, los de verdad, los que han compartido con nosotros lo mejor y peor que llevamos dentro, nos perseguirán hasta la muerte. Por eso hoy, más de veinte años después de su estreno "Erase una vez en América" sigue siendo la gran joya, el pequeño secreto que habrá de cambiar nuestra visión del arte y la vida.

FICHA TÉCNICA:

Título Oríginal: Once Upon a Time in America Año: 1984 Duración: 225 min. Director:
Sergio Leone Guión: Sergio Leone, Leonardo Benevenuti, Piero Bernardi, Enrico Mendioli, Franco Arcalli, Franco Ferrini Música: Ennio Morricone Fotografía: Tonino Delli Colli Reparto: Robert De Niro, James Woods, Elizabeth McGovern, Tuesday Weld, Treat Williams, Joe Pesci, Jennifer Connelly, Burt Young, Danny Aiello

4 comentarios:

Anónimo dijo...

sencillamente de acuerdo

Anónimo dijo...

emocionante !!!!!!!!

Anónimo dijo...

Cómo se nota que es una de tus películas favoritas! Sergio Leone estará contento al leer una crítica como ésta desde allá arriba!

Running is Life dijo...

PUES SI ,ASÍ ES Y CELEBRO QUE OS GUSTE