LA TOLERANCIA Y SUS DEMONIOS
Cuando Fritz Lang huyó de su Alemania natal (y de los Nazis por supuesto) ya era el mejor cineasta de su generación. Pocos podían imaginar que a su llegada a los Estados Unidos, Hollywood le cerraría las puertas o le opondría resistencia a quién se jactaba, sin ninguna duda, de poseer el genio cinematográfico más colosal de la época. Es por ello que Lang tardó dos años en fraguar su primer proyecto americano: una obra maestra titulada “Furia” (1936) que aún hoy asombra a propios y a extraños por su atemporalidad, su tono de denuncia y su arrebatador lirismo.
Al ver “Furia” descubrimos las causas de por qué Fritz Lang no trabajó nunca más con la independencia que él hubiera deseado en Hollywood. Y es que en este primer filme americano el cineasta germano disecciona como seguramente, jamás se haya hecho ni se hará, el sistema judicial estadounidense haciendo a la vez una crítica brutal a las mentalidades de la época. Por momentos es un filme excesivamente violento, pero de una violencia interior frenética. Tal vez sean más importantes los golpes que no se ven y los silencios. “Furia” retrata cómo el totalitarismo puede adueñarse de las sociedades más (en teoría) democráticas. No en vano, no hay país más injusto con sus ciudadanos como el estadounidense, Sociología e Historia aparte. Por otro lado, Lang había presenciado in situ cómo en el corazón de Europa, en la cuna cultural de la “vieja Europa”, el monstruo del nazismo se extendía como una plaga de proporciones bíblicas cuyas nefastas consecuencias aún estaban por llegar.
Heredera del cine mudo, recién extinguido, “Furia” opta narrativamente y estéticamente por el lenguaje más expresionista e innovador de los pioneros. Por la yuxtaposición y encadenamiento de imágenes a modo de sugerentes metáforas. Alguien podría hablar de ingenuidad. Yo prefiero afirmar que hay maravillas tan explícitas que se echan de menos solamente viendo mucho cine del que se hace hoy.
"Furia" es un filme duro, quizás demasiado. Crudo hasta la extenuación porque toca muchos temas importantes. Y sobre todo necesario. Para el arte y para la vida. Porque uno no puede existir sin el otro. Así de triste y maravillosa es la simbiosis que los genera y envuelve.
Es, en conclusión, un supremo placer revisar este filme. Indispensable para todos aquellos que amen el cine y de obligado debate en todo tipo de centro educativo. Sobre todo si se quiere aspirar a una educación en valores humanos de primer orden y de máxima calidad democrática. Un mundo que hay que alcanzar cueste lo que cueste. Un mundo en el que la Ética salude a la Política y la tolerancia reine a sus anchas libre de los demonios de la Historia.
FICHA TÉCNICA:
Título Oríginal: Fury Año: 1936 Duración: 94 min. Director: Fritz Lang Guión: Barlett Cormack & Fritz Lang (Historia: Norman Krasna) Música: Franz Waxman Fotografía: Joseph Ruttenberg (B&W) Reparto: Spencer Tracy, Sylvia Sidney, Walter Abel, Bruce Cabot, Edward Ellis, Walter Brennan
2 comentarios:
obrita maestra de las que nunca se volverán a ver
totalmente de acuerdo
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