01 septiembre 2010

Crítica de Cine (CXXIX): Ciudad de vida y muerte (2009)


PUTA GUERRA

Tras el visionado de un filme durísimo como “Ciudad de vida y muerte” (2009) de Lu Chuan, quien esto escribe no ha podido evitar titular su reflexión sobre la misma como la reciente obra del autor de Cómics Jacques Tardí: “Puta Guerra” (2009). Y aunque la magnífica obra gráfica del francés sigue profundizando en el trauma terrible de la I Guerra Mundial, y este filme chino ganador del Festival de San Sebastián cuenta (y descubre) la invasión japonesa de Nanking previa a la II Guerra Mundial, los sentimientos son exactamente los mismos. Esto es, el daño irreversible que los seres humanos se causan unos a otros por causas que se dicen nobles y que no esconden más que barbarie y ansia de poder. Las putas guerras que no acabarán nunca.
La propuesta de Lu Chuan no es novedosa en absoluta si exceptuamos el contexto histórico que se quiere ilustrar. La invasión japonesa de Nanking aunque, importante para comprender todo lo que vendría después, no ha sido bien conocida en los foros occidentales. Y aunque han sido bien estudiadas y conocidas todas las atrocidades del ejército imperial japonés, verlas con el hiperrealismo en blanco y negro y la puesta en escena que nos propone este filme es, indudablemente, una experiencia tremenda que no dejará a nadie indiferente. Sobre todo si nos centramos en un aspecto terrorífico de la invasión como fue la masacre de civiles inocentes y la violación sistemática de la mayoría de mujeres.
Ahora bien, a una primera parte muy prometedora en la que vemos cómo se ocupa la ciudad. De un carácter más anónimo, más descriptivo e incluso de documental (aunque sea dentro de una ficción histórica como ésta). Le sucede una segunda parte que empaña algo todo el conjunto. Más acentuada en los dramas humanos y profundizando en la psicología de algunos personajes pertenecientes a ambos bandos. Esta parte peca un poco de simplista pues reduce a estos personajes, en algunos momentos, a criaturas muy estereotipadas ya vistas en otros títulos del género. Desde el soldado invasor “bueno” que toma conciencia del horror que perpetra su ejército hasta el nazi filántropo queriendo salvar el máximo número de vidas. Y así una galería entrañable pero repetida hasta la saciedad.
Cabe preguntarse finalmente qué aporta este filme y el por qué de esa aureola de premios logrados en diferentes festivales. Pese a su irregularidad aporta un realismo riguroso de la Historia. Y esto no es poco cuando hablamos de una obra de arte. Y es a partir de esta realidad, muchas veces violenta y brutal, en la cual se permite reflexionar y nos invita (a todos los espectadores) a hacerlo. ¿Sobre qué? Sobre las guerras que no acaban y la paz que no llega. Sobre la memoria importante e impactante para que el olvido no la sepulte. Para que las víctimas y los verdugos, cada uno como se merece, sean reconocidos. Para que las nuevas generaciones conozcan la Historia y sus entresijos, la guerra, sus traumas y las almas que la sufren. Y al fin y a la postre, para que no haya (algún día) más putas guerras.

FICHA TÉCNICA:

Título original: Nanjing, Nanjing. Dirección y guión: Lu Chuan. País: China. Año: 2009. Duración: 135 min. Género: Drama, bélico. Interpretación: Liu Ye (general Lu), Hideo Nakaizumi (Kadokawa), Fan Wei (Sr. Tang), John Paisley (John Rabe), Gao Yuanyuan (Miss Jiang), Yuko Miyamoto, Yiyan Jiang (Xiao Jiang). Producción: Han Sanping, Qin Hong, John Chong y Andy Zhang. Música: Liu Tong. Fotografía: Cao Yu. Montaje: Teng Yun. Diseño de producción: Hao Yi.

3 comentarios:

Annie dijo...

Como siempre muy de acuerdo: ¿Cuándo acabarán todas las putas guerras?

Anónimo dijo...

la peli es un poquito sobrevalorada. una especie de pastiche de otros títulos bélicos sobre todo de Spielberg

Anónimo dijo...

Crack!!!!!!!!