ODISEA DEL SIGLO XXI
A veces uno se encuentra con lecturas capaces de sorprendernos y no dejarnos indiferentes. Libros que nos explican con facilidad las cosas más esenciales de la vida. Y (quizás) hay pocas cosas más importantes en este siglo XXI que tratar de explicar los movimientos migratorios actuales. “Viaje suicida” (2010, Domibari) de Alex Ekeh Nwogu, intenta explicar, con sinceridad, y en clave ficción documental autobiográfica ese fenómeno que no cesa, con sus entresijos y mecanismos, con esa ansia de aventura y de fe en ciertos paraísos utópicos (¿encarna Europa todavía esa idea?).
Este escritor nigeriano afincado en España cuenta en éste, su debut literario, su propia experiencia, extrema y vital, sobre los movimientos migratorios y los viajes clandestinos desde el África Subsahariana, en su Lagos natal, hasta las más cercanas fronteras de Europa en las Islas Canarias. Toda una odisea contemporánea a través de diferentes países del África Occidental y el Magreb durante meses o incluso años. Cruzando fronteras, desiertos y poblados fantasmas de pasajeros en tránsito. Lidiando con mafias que trafican con seres humanos y policías corruptos. Toda una galería, en fin, de criaturas vagando por los no-lugares de la modernidad. Y Ekeh Nwogu lo hilvana todo con un lenguaje sencillo y directo, optando siempre por la palabra adecuada, transmitiendo un realismo atroz y esforzándose por hacer comprender al lector (ajeno a esta barbarie) cada uno de los lugares y personajes que aparecen en la novela.
Pocas veces uno lee libros que albergan en su interior cualidades tan deseables partiendo de una estructura formal tan simple (salida-transito-llegada). Todo muy lineal y descriptivo. Y repito, pese a ese realismo, muchas veces crudo, el autor no puede evitar (y esa es una virtud francamente elogiable) detenerse en lo mejor que subyace en cada ser humano. En sus ilusiones para huir de la miseria más terrorífica y alcanzar un bienestar ficticio vendido por una globalización injusta de televisión por cable.
“Viaje suicida” es un drama individual y colectivo sobre el panorama que actualmente se cuece en Äfrica y que, supongo, debería hacernos recapacitar y modificar muchas ideas preconcebidas injustamente. Es, finalmente, un valioso testimonio de supervivencia y esperanza que aporta a la Historia y a la Literatura una voz subalterna que se contrapone a las informaciones “oficiales” interesadas que nos pintan una realidad intolerante y superficial sin saber (o sin querer saber) que en el fondo de todo y pese a nuestras crisis (económicas y de valores) hay un hombre con los mismos sueños que nosotros.
A veces uno se encuentra con lecturas capaces de sorprendernos y no dejarnos indiferentes. Libros que nos explican con facilidad las cosas más esenciales de la vida. Y (quizás) hay pocas cosas más importantes en este siglo XXI que tratar de explicar los movimientos migratorios actuales. “Viaje suicida” (2010, Domibari) de Alex Ekeh Nwogu, intenta explicar, con sinceridad, y en clave ficción documental autobiográfica ese fenómeno que no cesa, con sus entresijos y mecanismos, con esa ansia de aventura y de fe en ciertos paraísos utópicos (¿encarna Europa todavía esa idea?).
Este escritor nigeriano afincado en España cuenta en éste, su debut literario, su propia experiencia, extrema y vital, sobre los movimientos migratorios y los viajes clandestinos desde el África Subsahariana, en su Lagos natal, hasta las más cercanas fronteras de Europa en las Islas Canarias. Toda una odisea contemporánea a través de diferentes países del África Occidental y el Magreb durante meses o incluso años. Cruzando fronteras, desiertos y poblados fantasmas de pasajeros en tránsito. Lidiando con mafias que trafican con seres humanos y policías corruptos. Toda una galería, en fin, de criaturas vagando por los no-lugares de la modernidad. Y Ekeh Nwogu lo hilvana todo con un lenguaje sencillo y directo, optando siempre por la palabra adecuada, transmitiendo un realismo atroz y esforzándose por hacer comprender al lector (ajeno a esta barbarie) cada uno de los lugares y personajes que aparecen en la novela.
Pocas veces uno lee libros que albergan en su interior cualidades tan deseables partiendo de una estructura formal tan simple (salida-transito-llegada). Todo muy lineal y descriptivo. Y repito, pese a ese realismo, muchas veces crudo, el autor no puede evitar (y esa es una virtud francamente elogiable) detenerse en lo mejor que subyace en cada ser humano. En sus ilusiones para huir de la miseria más terrorífica y alcanzar un bienestar ficticio vendido por una globalización injusta de televisión por cable.
“Viaje suicida” es un drama individual y colectivo sobre el panorama que actualmente se cuece en Äfrica y que, supongo, debería hacernos recapacitar y modificar muchas ideas preconcebidas injustamente. Es, finalmente, un valioso testimonio de supervivencia y esperanza que aporta a la Historia y a la Literatura una voz subalterna que se contrapone a las informaciones “oficiales” interesadas que nos pintan una realidad intolerante y superficial sin saber (o sin querer saber) que en el fondo de todo y pese a nuestras crisis (económicas y de valores) hay un hombre con los mismos sueños que nosotros.
3 comentarios:
Dónde se puede conseguir????
Un post interesante y de mucha actualidad no hay más que mirar a francia
el libro es bueno y se puede conseguir en algunas librerías, creo que incluso lo tienen en el Corte
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