DESDE EL FONDO DEL AULA, EN EL ÚLTIMO PUPITRE (y VII):Falso culpable

Todo iba mal, pero en el fondo iba bien. Los días eran breves. Los días pasaban. Interactúas poco con aquellos que te quieren joder. Por tanto, es fácil mantenerse sereno, equilibrado. Sin embargo, la tranquilidad no ha de durar siempre y un día, de repente, se te meten en el aula sin decir nada. Resulta algo duro de explicar, pero seré franco: me estaban vigilando a ver cómo reaccionaba, y a la vez, me anunciaban que lo estaban haciendo. ¡Muy fuerte!. Así durante un par de veces. El segundo paso es interrumpir las clases y sacarme alumnos con excusas disciplinarias baratas. Al ver que este hecho se viene repitiéndo pregunto la causa. La respuesta es contundente y típica del totalitarismo más rancio: "¡No preguntes, aquí se hace lo que nosotros queremos!".

Cuando sabes que te quiren hundir te quedan pocas opciones, te defiendes, te hundes o pasas de todo. ¿Sabéis cuál fue mi error?, yo no hice ninguna de las tres. Hasta que un día apuntan a la línea de flotación. Me dicen que debo dejar lo que estoy haciéndo e ir a la gestoría a arreglar mi contrato. ¿Es que mi contrato no había sido arreglado hacía un mes?. Si no voy no cobro.

En aquel momento me di cuenta que ya no podía aguantar más vejaciones, que yo no tenía que pagar una hipoteca, ni mantener una familia, y que el trabajo era importante pero más importante era mi salud. Entre sollozos fui al médico y éste me dio la baja. ¿Sabéis lo que hizo el colegio?. Despedirme de motu propio. Ni en una pelicula de Alfred Hitchcock.