16 octubre 2006

Crítica de Cine (XI): El Asesinato de Richard Nixon (2004)


UN HOMBRE CONTRA EL SISTEMA

“Me llamo Sam Bicke, y soy un grano de arena… en esta playa que llamamos mundo”. Con esta lúcida reflexión nos ilustra el protagonista principal de “El asesinato de Richard Nixon”. A esta toma de conciencia inicial le seguirán otras sentencias igual de demoledoras a lo largo de su escasa hora y media. Ópera prima de su director, el filme establece con pulso tenso pero fluido la historia de un hombre solo, en paro, abandonado por su familia en los años 70. La crónica de un perdedor que ha descubierto unas cuantas verdades importantes con las que nada se puede ganar, y contra las que nada se puede hacer. El joven director muestra la maldad de un país y de un sistema injusto que crea desigualdades. Un sistema en el que unos pocos tienen mucho y la mayoría tienen muy poco. Un país que ha hecho del engaño y la agresión al prójimo sus señas de identidad. Y en la cumbre de esta inmundicia se encuentra su presidente: un Richard Nixon en pleno Watergate. Paradigma absoluto de la corrupción y la mentira. Por lo tanto, muerto el perro se acabó la rabia. Hay que matar a Nixon.
El filme es también un homenaje a Sean Penn, uno de los actores vivos más impresionantes. El actor hace gala de lo más granado de su registro (¡ojito que apunta al Oscar!) para representar con credibilidad y emoción, a este simulacro de hombre. A este defensor de las causas perdidas, a este cruzado obsesivo, revolucionario suicida buscando su trozo de Sueño Americano.
El espectador asiste atónito a una serie de acontecimientos rodados en un envoltorio de falso documental, con mucho dinamismo. La cámara siempre se mueve nerviosa por todo el cuadro en travellings, escudriñando los rostros, recorriendo los lugares como si de una estela agitada de recuerdos se tratara. Sabemos, o sentimos, cuál será el final de la historia. Pero, no por ello, este recomendable filme pierde su atractivo. No es la pequeña historia de este marginado lo que realmente importa y por lo que este filme será significativo en el futuro. No, sus virtudes residen en su capacidad para hacernos pensar en que quizás vivimos engañados por cuatro embaucadores llamados políticos. Que para prosperar y hacer méritos mentimos y pisoteamos a los que tenemos cerca practicando un darwinismo social despiadado. Que siempre dependemos de algún desalmado (llámalo jefe, profesor,director, capataz, encargado o algún engendro similar) y la ansiada independencia, aquella que nos haga ser como realmente queremos ser, es tan solo una quimera. Y finalmente, el filme habla de la soledad, porque salirnos del carnaval de la vida, no bailar al son de la mayoría nos llevará irremisiblemente al aislamiento más total. Tal es la sentencia: “Homo hominis lupus” (El hombre es un lobo para el hombre).

FICHA TÉCNICA:

Dirección: Niels Mueller.País: USA.Año: 2004.Duración: 95 min.Género: Drama, thriller.Interpretación: Sean Penn (Samuel Bicke), Naomi Watts (Marie Andersen Bicke), Don Cheadle (Bonny Simmons), Jack Thompson (Jack Jones), Brad William Henke (Martin Jones), Nick Searcy (Tom Ford), Michael Wincott (Julius Bicke), Mykelti Willliamson (Harold Mann), April Grace (Mae Simmons), Jared Dorrance (Sammy Jr.), Jenna Milton (Ellen).Guión: Niels Mueller y Kevin Kennedy.Producción: Alfonso Cuarón y Jorge Vergara.Producción ejecutiva: Arnaud Duteil, Avram Butch Kaplan, Kevin Kennedy, Frida Torresblanco, Alexander Payne, Leonardo DiCaprio, Jason Kliot y Joana Vicente.Música: Steven M. Stern.Fotografía: Emmanuel Lubezki.Montaje: Jay Cassidy.Diseño de producción: Lester Cohen.Vestuario: Aggie Guerard Rodgers.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cine militante de fuerte contenido social no rasca en los óscars

Anónimo dijo...

Cine militante de fuerte contenido social no rasca en los óscars

Running is Life dijo...

Es cierto y la lista de ignorados es muy larga. Pero, el amigo Penn ha hecho unn trabajo tan redondo que se ha ganado por lo menos la nominación. Aunque pienso que el Oscar no te hace mejor. La lista de ignorados por la Academia es amplia se me ocurren algunos nombres así de pronto: Terrence Mallick, Martin Scorsese, Ennio Morricone, etc...