02 febrero 2007

Cinema Revival (XXIII): El Funeral (1996)


LLANTO POR EL HERMANO AMADO


Jonnny Tempio ha muerto. El hermano pequeño. El comunista de la familia, pero también el mafioso. Y en una larga noche sus dos hermanos le recordarán, velarán y tratarán de encontrar a su asesino. Nada más parece haber detrás, solamente una simple trama tras la cual, se esconde sin duda, uno de los filmes más complejos que jamás se hayan realizado sobre el mundo de la Mafia. La historia de los hermanos Tempio, gansters que emigran a los Estados Unidos en busca de fortuna, es también la mirada partícular de Abel Ferrara, cineasta de culto, a uno de los géneros (el de gangsters) más fecundos de la cinematografía mundial.
En primer lugar Ferrara artícula un discurso a dos bandas. Por un lado, mantiene las constantes que han glorificado a tan glorioso género y por otro, aporta su partícular visión sobre el tema. Mira de reojo a los maestros (véase a Coppola, Leone, Scorsese o clásicos como Wellmann o Curtiz), los disecciona y recompone respetuosamente, cuestiona su naturaleza y mecanismos para crear algo impactante y nuevo. Hasta tal punto esto es así, que junto a "Uno de los nuestros" (1990) de Martin Scorsese representa la renovación del género y punto fundamental para comprender ese hito televisivo llamado "Los Soprano".
Ferrara dota a su filme de un realismo exasperante, despojado de todo halo de romanticismo o idealización de individuos que son absolutamente amorales. Mantiene las constantes de su cine, aquello que le ha hecho grande. Primeramente, una violencia contenida pero veraz, que subyace a la condición humana. Magistralmente, el director explora de forma freudiana el orígen de los comportamientos violentos en la infancia y la posibilidad de que cuando la explosión de ira se produce, éste es un "punto sin retorno". La mafia es un reflejo de la sociedad y ésta supura violencia y odio. Para Ferrara, el "hombre es un lobo para el hombre".
En segundo lugar, por primera vez se hace hincapié en los factores sociales e históricos que han determinado la existencia del crimen organizado en los Estados Unidos. En este sentido, asistimos a una visión materialista de lucha de clases que muestra el inicio de los movimientos sociales y obreros en los años 40 y de cómo la Mafia se introduce en estos círculos para sacar provecho de ello. Y finalmente, la presencia constante de lo sagrado. La contradicción de unas creencias religiosas de ultratumba y la amoralidad cotidiana que supone matar a un semejante. La relación fascinante del individuo con Dios y la angustia existencial de los seres húmanos en un mundo absurdo.
Parece demasiada sustancia para los escasos 90 minutos de metraje, pero la verdad es que está todo muy bien hilvanado. Un montaje soberbio, una narración prodigiosa salpicada de flash-backs y unos actores excelentes. El final, tal vez, sea algo forzado. No debemos reprocharselo, estamos ante un filme con ecos de leyenda que respira arte. No en vano resuenan por sus escenas las voces faulknerianas reconstruyendo a un hombre en su ataúd. ¿Ferrara pesimista y desesperanzador?, si. Su cine nos recuerda verdades como puños: que la vida duele y que nadie nos prometió un jardín de rosas.


FICHA TÉCNICA:

Director: Abel Ferrara. Intérpretes: Christopher Walken (Ray Tempio), Chris Penn (Chez Tempio), Vincent Gallo (Johnny Tempio), Annabella Sciorra (Jeanette), Isabella Rossellini (Clara), Benicio del Toro (Gaspare Spoglia). País: Estados Unidos. Año: 1996. Producción: Mary Kane, para C&P Productions. Presentada por: October Films en asociación con MDP Worldwide. Guión: Nicholas St. John. Música: Joe Delia. Fotografía: Ken Kelsch. Dirección artística: Charles M. Lagola. Montaje: Bill Pankow y Mayin Lo. Duración: 100 minutos. Género: Drama de gangsters.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

En su día no me gustó, y su crítica no me hará cambiar de opinión.

Anónimo dijo...

obra maestra, indudable. I agree with u

Anónimo dijo...

cierto como el sol que alumbra esta mañana