22 febrero 2007

Crítica de Cine (XXVII): Kairo (Pulse) (2001)



LA INSOPORTABLE SOLEDAD

Fantasmas que surgen de monitores de ordenador, espiritus y sombras que deambulan por pasillos, rincones oscuros, lugares abandonados y gente aterrada. Estos son algunos de los ingredientes de "Kairo" (2001) de Kiyoshi Kurosawa, uno de los fimes de terror oriental que ha sentado catedra en los últimos tiempos y que es, sin duda, título de culto para los aficionados al género y no tan aficionados. Recientemente se ha estrenado su remake americano: "Pulse" (2006) de Jim Sonzero.




"Kairo" cuenta las experiencias paranormales de una serie de personajes con fantasmas y espiritus que parecen surgir de los ordenadores. Kurosawa plantea una fábula paranoide de tintes terroríficos partiendo de una premisa fundamental: vivimos en una sociedad ultramoderna en la cual las nuevas tecnologías de la información son el estandarte básico y sin embargo, la sensación de soledad y aislamiento que embarga a muchos individuos nunca ha sido tan acuciante. A partir de ahí, se establece una metáfora espléndida en la que la virtualidad ha absorbido la percepción tangible de las cosas y el sentido de la realidad ha sido olvidado en detrimento de un modo de vida ausente de afectividad.
Kurosawa nos muestra un mundo parecido al nuestro, un mundo enfermo, que mediante largas tomas en cámara fija quiere asfixiarnos en un entorno claustrofóbico, embargarnos de una amarga tristeza. Es un paisaje desolado de estética cuidada más propio de nuestras pesadillas. Y es que "Kairo" es una gran película porque cada uno de sus espléndidos planos está concebido para hacernos sentir un miedo muy íntimo. Kurosawa explora en aquellas zonas de nuestro ser donde aún habitan los temores eternos. A saber: el miedo a la muerte, la incertidumbre del más allá y sobre todo, la insoportable sensación de soledad en los tiempos de Internet. Son tiempos en los que vivir es un desafío.
Reconozcámoslo, es un filme que trasciende al género para convertirse en una especie de ensayo existencial de amplio trasfondo ético. Y es que si seguimos deshumanizándonos y matando a nuestro planeta y a nosotros mismos como hasta ahora... tal vez podamos decir que esta película una vez profetizó el fin de los tiempos. Y eso si que da mucho miedo.

FICHA TÉCNICA:

Título Oríginal: Kairo Año: 2001 Duración: 118 min. Director: Kiyoshi Kurosawa Guión: Kiyoshi Kurosawa & Onishi Tetsuya Música: Takefumi Haketa Fotografía: Junichiro Hayashi Reparto: Haruhiko Kato, Shun Sugata, Kenji Mizuhashi, Masayuki Shionoya, Jun Fubuki, Shinji Takeda, Koji Yakusho

6 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi me pareció bastante aburrida, una comida de coco bestial

Anónimo dijo...

Me gustó, aunque creo que usted la piropes en exceso. UN saludo

Anónimo dijo...

Me gustó, aunque creo que usted la piropes en exceso. UN saludo

Anónimo dijo...

Estoy decepcionada con usted Sr. Silverman y usted sabe porqué. No me ha esperado.

Gala dijo...

Hola Silverman!!! Soy ojhala. Esta película la vi en el primer o segundo festival de cine de las palmas (noche freak) con el secretario general -actualmente consorte- y porsela.

Reconozco que mientras la veía estaba constantemente en vilo, ansiosa y esperando a que saltaran cosas de donde no las había. Me llamó la atención la configuración de los planos... En cualquier película de "terror" occidental hubiera salido alguien desde la esquina de la pantalla: esa esquina en donde alcanzas a ver una puerta entreabierta... Pero nada, tanta ansiedad contenida... para nada!! no sale nadie!! En fin, me resultó curioso y más terrorifico si cabe...

Por otro lado la película trata una de mis peores pesadillas: descubrir que despierto un día y que estoy sola en el mundo, no hay nadie... por eso, y a pesar de los fantasmillas internautas, la peli me resulta tremendamente cercana.

Un beso!!

Running is Life dijo...

Entiendo que ambos tuvimos sensaciones casi análogas lo cual es tremendo porque significa que el filme no nos dejó indiferente. Se demuestra que con con el ingenio y la utilización del lenguaje cinematográfico (el montaje sobre todo)se puede comunicar mucho. Un saludo y espero que me visites más