porque no saben lo que filman.
Desde Pasolini a Mel Gibson, desde Nicholas Ray a Franco Zeffireli, cada uno con su particular mirada sobre el hombre de los hombres, sobre una figura emblemática de la Historia de la Humanidad y de una numerosa comunidad de creyentes. Más allá de las creencias, la historia de Jesus de Nazareth crea controversias, discrepancias y nunca, nunca produce indiferencia.
Permanece, analizando deprisa y corriendo, la sensación de que el relato del nazareno nacido en Belén, crucificado por los romanos y que resucitó al tercer día, es demasiado grande y compleja para un arte, el cine, que ha sobrepasado las barreras del tiempo gracias a las narraciones de corte terrenal y cotidiano. Quizás porque el acercamiento a su figura no es posible desde una vertiente estrictamente intelectual, quizás tampoco desde lo afectivo o emocional. Tal vez porque todo sea cuestión de fe, y cómo dijo Ingmar Bergman en "El Séptimo sello" (1957) ésta es "como amar a oscuras".
2 comentarios:
y qué lo digas colega
me quedo con el de Zeffireli. Es el que transmite más paz.
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