Cinema Revival (XL): El matrimonio de María Braun (1978)

TRAGEDIA DE UNA MUJER

María se casa con Herman Braun justo el día antes que éste marche al frente ruso. Los acuciantes bombardeos sobre la Alemania Nacionalsocialista auguran el final de una contienda horrible, más si cabe para todos aquellos que creyeron en la voluntad de un pueblo predestinado a durar por más de mil años. Un sueño hecho añicos del que María es víctima y testigo y cuyas consecuencias no son exclusivamente el hundimiento del III Reich sino un marido ausente dado por muerto.

A groso modo este el argumento del personaje principal de uno de los grandes filmes del cineasta aleman Rainer Werner Fassbinder: "El matrimonio de María Braun" (1978). Soberbiamente interpretada por la actriz Hannah Schygulla, María Braun es el paradigma de la mujer de postguerra viviendo su drama individual en medio de los paisajes desolados de un conflicto bélico con millones de víctimas y el destrozo de todo un sistema de valores éticos y estéticos. Nada volvería a ser igual. María tampoco. La guerra le arruinó el amor de su marido y completamente sola opta por prostituirse en las zonas ocupadas por los Aliados donde se baila al son que marca el "Moonlight Serenade" de Glenn Miller y donde la unica bandera que ondea orgullosa es la de las barras y estrellas.

Se trata de una pelicula que reinventa el melodrama, aunque se interna por senderos ajenos al mismo en el sentido en que está rodada con un tono muy frío.La cámara siempre se situa a distancia y es que Fassbinder no puede negar su herencia teatral. Se refleja con acierto la evolución de un personaje que debe crecerse ante las adversidades que le han tocado vivir aunque se palpa la falta de barroquismo y la espera eterna de un clímax que no llega. Habrá que decir que Fassbinder no es Douglas Sirk, aunque seguro que en su cine se registran muchas de las constantes del maestro, aunque en otros códigos. Tal vez se esté más cerca del melódrama (o anti-melódrama) nordico más propio de genios como Bergman o Dreyer. Para ser concisos, filmes en los que la desgarradora situación contrasta con una contención sublime. La procesión circula por el interior ahogándose en llanto y sangre. Un suplicio para el sufrido y entregado espectador.

Asistimos por tanto, a una especia de melodrama distanciado, una suerte de descenso a los infiernos cubierto de escarcha con gran impacto visual desde los créditos iniciales hasta su fin. Fassbinder, que se identifica claramente con una forma de vivir y entender el mundo al que es intrínseco el dolor y la tragedia. A saber, siempre será mejor vivir amando y sufriendo deprisa que muerto en vida por fuerza de la rutina. María Braun no es la fatal Lola-Lola de Sternberg (la Dietrich en "El ángel azul" (1930)) aunque se le acerca. Es la mujer vulnerable obligada a manipular y seducir. Es la mujer triste que ansíamos conquistar en vano, quizás porque es imposible la felicidad a su lado, quizás porque en su rostro está escrito el triste designio de la desdicha.

FICHA TÉCNICA:

Título Oríginal: Die Ehe der Maria Braun Año: 1978 Duración: 119 min.
Director: Rainer Werner Fassbinder Guión: Pea Fröhlich & Peter Märthesheimer
Música: Peer Rabin Fotografía: Michael Ballhaus & Horst Knecht Reparto:
Hanna Schygulla, Klaus Löwitsh, Ivan Desny, Gisela Uhlen, Elisabeth Trissenaar, Gottfried John, Hark Bohm, George Byrd, Claus Holm, Günter Lamprecht