TORTURADOS
“Pase libre: la fuga de la mansión Seré"” es el libro en el que Claudio Tamburrini da testimonio de las torturas sufridas en la mansión de triste nombre, centro clandestino de detenciones durante la Dictadura argentina (1976-83), y de su posterior fuga con otros tres secuestrados. El propio Tamburrini es una de las dos únicas personas que dio testimonio durante los juicios a la Junta Militar en 1985. “Crónica de una fuga” (2006) de Israel Adrián Caetano es la adaptación cinematográfica de aquella experiencia traumática.
Se trata de un filme estructurado en dos partes bien diferenciadas. En la primera se cuenta casi con todo lujo de detalles los procedimientos maquiavélicos y malvados de la Junta Militar para combatir a la insurgencia y a todos los sospechosos de izquierdismo. Se trata por tanto, de un filme-testimonio, en la línea de la revisión histórica ya conocida en títulos como “Garaje Olimpo” (1999) de Marco Bechis. Y aunque ciertas sus similitudes con ese y otros filmes sobre la barbarie en el Cono Sur, el cineasta argentino hace alarde de una apuesta formal arriesgada (largas tomas, plano-secuencia, angulaciones de cámara inverosímiles) en la que predomina la percepción subjetiva, la confusión y el miedo de su protagonista (un buen Rodrigo de la Serna). La sensación claustrofóbica y el nerviosismo invaden a cualquier espectador con sensibilidad.
En la segunda parte, el testimonio histórico deja lugar a una especie de filme de aventuras más propio del subgénero carcelario. Nos vienen a la mente filmes como “La Gran Evasión” (1962) de John Sturges, “El día de los tramposos” (1970) de Joseph L. Mankiewicz o “La Fuga de Alcatraz” (1979) de Don Siegel . O sea, una especie de fluída narración que juega perfectamente con el ritmo y el tiempo y mantiene la tensión hasta el clímax justo hasta el final. No importa que sepamos cómo termina esta triste historia. Nos hemos solidarizado tanto con el sufrimiento de estas víctimas que cada uno de nosotros es quien desea escapar de los verdugos de la innombrable Mansión Seré.
¿Qué aporta “Crónica de una fuga” al conocimiento histórico de aquellos fatídicos años?. Lo aporta todo en tanto en cuanto que nunca es suficiente el conocimiento que nos permita llegar al restablecimiento de la memoria y la verdad. Aporta además el testimonio compulsivo del superviviente, de la fuente histórica oral de primera mano. Como ya hicieran otros como Primo Levi o Alexander Solshenitsyn, Tamburrini se erige como testigo privilegiado de lo que nunca debió ocurrir y finalmente ocurrió para desgracia de la especie humana. Aún hoy necesitamos seguir recordando que nos queda mucho por hacer. Al menos mientras un hombre agreda a otro hombre sin odio nni causa que lo justifique.
“Pase libre: la fuga de la mansión Seré"” es el libro en el que Claudio Tamburrini da testimonio de las torturas sufridas en la mansión de triste nombre, centro clandestino de detenciones durante la Dictadura argentina (1976-83), y de su posterior fuga con otros tres secuestrados. El propio Tamburrini es una de las dos únicas personas que dio testimonio durante los juicios a la Junta Militar en 1985. “Crónica de una fuga” (2006) de Israel Adrián Caetano es la adaptación cinematográfica de aquella experiencia traumática.
Se trata de un filme estructurado en dos partes bien diferenciadas. En la primera se cuenta casi con todo lujo de detalles los procedimientos maquiavélicos y malvados de la Junta Militar para combatir a la insurgencia y a todos los sospechosos de izquierdismo. Se trata por tanto, de un filme-testimonio, en la línea de la revisión histórica ya conocida en títulos como “Garaje Olimpo” (1999) de Marco Bechis. Y aunque ciertas sus similitudes con ese y otros filmes sobre la barbarie en el Cono Sur, el cineasta argentino hace alarde de una apuesta formal arriesgada (largas tomas, plano-secuencia, angulaciones de cámara inverosímiles) en la que predomina la percepción subjetiva, la confusión y el miedo de su protagonista (un buen Rodrigo de la Serna). La sensación claustrofóbica y el nerviosismo invaden a cualquier espectador con sensibilidad.
En la segunda parte, el testimonio histórico deja lugar a una especie de filme de aventuras más propio del subgénero carcelario. Nos vienen a la mente filmes como “La Gran Evasión” (1962) de John Sturges, “El día de los tramposos” (1970) de Joseph L. Mankiewicz o “La Fuga de Alcatraz” (1979) de Don Siegel . O sea, una especie de fluída narración que juega perfectamente con el ritmo y el tiempo y mantiene la tensión hasta el clímax justo hasta el final. No importa que sepamos cómo termina esta triste historia. Nos hemos solidarizado tanto con el sufrimiento de estas víctimas que cada uno de nosotros es quien desea escapar de los verdugos de la innombrable Mansión Seré.
¿Qué aporta “Crónica de una fuga” al conocimiento histórico de aquellos fatídicos años?. Lo aporta todo en tanto en cuanto que nunca es suficiente el conocimiento que nos permita llegar al restablecimiento de la memoria y la verdad. Aporta además el testimonio compulsivo del superviviente, de la fuente histórica oral de primera mano. Como ya hicieran otros como Primo Levi o Alexander Solshenitsyn, Tamburrini se erige como testigo privilegiado de lo que nunca debió ocurrir y finalmente ocurrió para desgracia de la especie humana. Aún hoy necesitamos seguir recordando que nos queda mucho por hacer. Al menos mientras un hombre agreda a otro hombre sin odio nni causa que lo justifique.
FICHA TÉCNICA:
Dirección: Israel Adrián Caetano.País: Argentina.Año: 2006.Duración: 103 min.Género: Thriller.Interpretación: Rodrigo de la Serna (Claudio Tamburrini), Pablo Echarri (Huguito), Nazareno Casero (Guillermo), Lautaro Delgado (El Gallego), Matías Marmorato (El Vasco), Martín Urruty (El Tano), Diego Alonso (Lucas), Rito Fernández (Rito), Julián Krakov (Mario), Rubén Noceda (Tanito), Pacho Guerty (Raviol).Guión: Israel Adrián Caetano, Esteban Student y Julián Loyola.Producción: Óscar Kramer y Hugo Sigman.Música: Iván Wyszogrod.Fotografía: Julián Apezteguia.Montaje: Alberto Ponce.Dirección artística: Jorge Ferrari y Juan Mario Roust.Vestuario: Julio Suárez.
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