Se va la VIDA, pervive el ARTE

Puede que este foro, diario, cuaderno virtual o cómo quiera llamarse se haya parecido a un lugubre tablón de necrológicas ultimamente. Puede ser. Sin embargo, creo y entiendo que desde el momento en que este lugar está dedicado al arte, y en concreto al arte cinematográfico, no puede escatimar esfuerzos para homenajear a aquellos grandes cineastas que nos abandonan.Tanto Bergman como Antonioni, así como otros grandes artistas de nuestro tiempo nos hacen felices con sus obras, nos ayudan a ser mejores personas, pero seguramente también contribuyen a que nuestra vida sea más auténtica. Más auténtica porque el arte permanece inmortal, la vida se va, se marchita, finaliza... Y ante la certeza del fin nada mejor que un proyecto de vida plena. Dejemos de preguntarnos por el sentido de la vida o qué habrá después o qué hubo antes (si hubo algo). Mejor reflexionar cómo vivir ahora este momento, como desmarcarse de esta modernidad insana, de este individualismo salvaje, de esta ausencia de valores humanos, de esta carencia de sensibilidad, de este tiempo que nos invade y nos empuja.

Para eso está el arte. El arte no solo es objeto de catarsis sino de reflexión y toma de conciencia: el tiempo se acaba si, pero se pueden culminar los sueños. El cine es arte, y el arte la posibilidad de la eternidad. Quizás no haya regalo más espléndido.