UN CLÁSICO IMPRESCINDIBLE
A medio camino entre "La guerra de los mundos" y "Robinson Crusoe". Entre H. G. Wells y Daniel Defoe. Híbrido de referentes culturales indiscutibles surgió esta joya tremenda de la cultura popular: "El Eternauta" (1957) de H.G. Oesterheld y Francisco Solano López. Hito histórico de la historieta argentina en partícular y del cómic mundial en general.
La historia impresionante de una invasión alienígena sobre la ciudad de Buenos Aires y la resistencia de sus supervivientes, le da pie a sus autores para desplegar un amplio abánico de recursos artísticos y narrativos.
Por un lado, el guión de Oesterheld (nombre indiscutible en el nóveno arte) muestra una maestría del ritmo y el suspense manejando bien las fluctuaciones de la historia. Pese a la celebérrima y dilatada trayectoria de este autor (desaparecido prematuramente por la Junta Militar de 1976-1983), pocas veces lo disfrutamos más inspirado y con una prosa tan lúcida, con momentos rebosantes de lirismo combinados con otros más amargos y reflexivos. En el apartado del dibujo, el gran Solano López nos enamora con un dibujo realista y ambicioso en el que el verismo del contexto (las localizaciones de Buenos Aires son tremendamente creibles y aún hoy existen) se alterna con un minucioso estudio de los sentimientos humanos y de los gestos de unos rostros alcanzando el expresionismo gráfico. En conjunto, la obra de Solano alcanzó unos niveles que probablemente nunca llegaría a a superar en otros títulos o colecciones posteriores.
En conclusión, ahora es posible gracias a Norma Editorial, degustar completamente y de un tirón esta magnífica obra ya inmortal para el Noveno Arte. Una obra que no solo ha cumplido con su deber de entretener a generaciones enteras de edades dispares, sino que esconde entre sus viñetas poderosas y sugerentes metáforas sobre la condición húmana, el compromiso social y la solidaridad para con los semejantes. Sin olvidar, las diferentes lecturas sobre política y resistencia que a lo largo de estos cincuenta años han dado lugar en uno de los países más castigados en este sentido de nuestro planeta. Así que... amarga delicia, pero delicia al fin.
2 comentarios:
siendo más jóven tuve la oportunidad de leer una vieja y muy descuidada edición de este clásico. Me pareció inolvidable
es el momento de rellerla en esta brillante edición. Hará las delicias de niños y mayores sobre todo de estos últimos
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