¡COMED, COMED MALDITOS!
De cómo el capitalismo duro se encarga de enriquecerse a costa del sufrimiento y las vidas de mucha gente. Esa es la cuestión. Que no es poco aunque lo parezca ni es trivial. De cómo puede enfermarse toda una sociedad al adquirir hábitos alimenticios perniciosos hasta la muerte. Estas son, nada más y nada menos, las cuestiones esenciales de “Fast food nation” (2006) de Richard Linklater.
Filme terrible como pocos y escalofriante como ninguno por causa de mostrar la verdad sin velos. Linklater, cineasta contestatario donde los haya, se nos muestra en este filme como un verdadero outsider del celuloide. Un rebelde con causa. “Fast food nation” enseña con todo detalle los desastres y miserias de la sociedad estadounidense. Una sociedad que se muere de éxito engordando y que explota sin piedad a los inmigrantes mexicanos saltándose a la torera los derechos humanos más básicos. No nos engañemos, algo ya sabíamos. Linklater nos lo confirma de manera dolorosa.
Es un filme que pese a la dureza de lo que cuenta es muy fluido desde lo narrativo. No hay exactamente un relato clásico pero si hay una serie de puntos importantes que se intenta que sean comprendidos. Por tanto, asistimos a una suerte de cine militante de corte didáctico. ¿Necesario? Sería mejor decir vital.
Tan importante es qué se cuenta y cómo se cuenta. Y las palabras son tan indispensables como las imágenes. Y los dramas son tan agudos, y la precisión y el rigor son tan aplastantes que este filme se erige ya en un punto que nos ayudará a comprender la globalización de nuestros días. Mejor (o peor, según se mire) imposible.
Con una dirección de actores impecable, un elenco actoral soberbio, una puesta en escena simple pero imaginativa, un guión bastante arregladito y poco más, hacen de éste un filme con valores puramente cinematográficos.
En conclusión, un filme emocionante por su anhelo de cambiar un mundo salvaje y hostil. Un filme que no es solamente sobre los perjuicios de comer hamburguesas. No. Es un filme que nos muestra sin tapujos las consecuencias de comer hamburguesas asquerosas. Y de cómo en el proceso de elaboración de esa basura se van perdiendo vidas y sueños. Te hace ver, en definitiva, que consumir no es un acto inocente ni nada que se le parezca. Que en estos tiempos difíciles hemos olvidado a nuestro prójimo por un trozo de carne que acabará matándonos tarde o temprano.
De cómo el capitalismo duro se encarga de enriquecerse a costa del sufrimiento y las vidas de mucha gente. Esa es la cuestión. Que no es poco aunque lo parezca ni es trivial. De cómo puede enfermarse toda una sociedad al adquirir hábitos alimenticios perniciosos hasta la muerte. Estas son, nada más y nada menos, las cuestiones esenciales de “Fast food nation” (2006) de Richard Linklater.
Filme terrible como pocos y escalofriante como ninguno por causa de mostrar la verdad sin velos. Linklater, cineasta contestatario donde los haya, se nos muestra en este filme como un verdadero outsider del celuloide. Un rebelde con causa. “Fast food nation” enseña con todo detalle los desastres y miserias de la sociedad estadounidense. Una sociedad que se muere de éxito engordando y que explota sin piedad a los inmigrantes mexicanos saltándose a la torera los derechos humanos más básicos. No nos engañemos, algo ya sabíamos. Linklater nos lo confirma de manera dolorosa.
Es un filme que pese a la dureza de lo que cuenta es muy fluido desde lo narrativo. No hay exactamente un relato clásico pero si hay una serie de puntos importantes que se intenta que sean comprendidos. Por tanto, asistimos a una suerte de cine militante de corte didáctico. ¿Necesario? Sería mejor decir vital.
Tan importante es qué se cuenta y cómo se cuenta. Y las palabras son tan indispensables como las imágenes. Y los dramas son tan agudos, y la precisión y el rigor son tan aplastantes que este filme se erige ya en un punto que nos ayudará a comprender la globalización de nuestros días. Mejor (o peor, según se mire) imposible.
Con una dirección de actores impecable, un elenco actoral soberbio, una puesta en escena simple pero imaginativa, un guión bastante arregladito y poco más, hacen de éste un filme con valores puramente cinematográficos.
En conclusión, un filme emocionante por su anhelo de cambiar un mundo salvaje y hostil. Un filme que no es solamente sobre los perjuicios de comer hamburguesas. No. Es un filme que nos muestra sin tapujos las consecuencias de comer hamburguesas asquerosas. Y de cómo en el proceso de elaboración de esa basura se van perdiendo vidas y sueños. Te hace ver, en definitiva, que consumir no es un acto inocente ni nada que se le parezca. Que en estos tiempos difíciles hemos olvidado a nuestro prójimo por un trozo de carne que acabará matándonos tarde o temprano.
FICHA TÉCNICA:
Dirección: Richard Linklater.Países: USA y Reino Unido.Año: 2006.Duración: 114 min.Género: Drama.Interpretación: Greg Kinnear (Don Henderson), Patricia Arquette (Cindy), Bobby Cannavale (Mike), Paul Dano (Brian), Luis Guzmán (Benny), Ethan Hawke (Pete), Ashley Johnson (Amber), Kris Kristofferson (Rudy), Avril Lavigne (Alice), Esai Morales (Tony), Catalina Sandino Moreno (Sylvia), Lou Taylor Pucci (Paco), Ana Claudia Talancón (Coco), Wilder Valderrama (Raúl).Guión: Eric Schlosser y Richard Linklater; basado en el libro de Eric Schlosser.Producción: Jeremy Thomas y Malcolm McLaren.Música: Friends of Dean Martinez.Fotografía: Lee Daniel.Montaje: Sandra Adair.Diseño de producción: Bruce Curtis.Vestuario: Kari Perkins y Lee Hunsaker
3 comentarios:
Supongo que no comiste hambumgers en USA?
"¿Necesario? Sería mejor decir vital"
¡Ahi le has dado!
Salu2 !
Debía haber pasado antes por aquí... las prisas, la falta de tiempo o el cansancio,son argumentos nefastos aprendidos por este "sistema" (del que tanto hemos hablado y tanto nos queda por hablar...)llevo un buen rato buceando en las diferentes actualizaciones y he de reconocer que me ha sorprendido... ya sabía yo que ese espíritu "Silveriano" no tenía cualquier antepasado... de cualquier modo espero poder ver bien pronto las fotos y conversar con calma, sin reloj, sin prisas...
Mañana nos vemos bien temprano, compañero de fatigas e ilusiones, gracias por estar ahí...
te quiere
D.O
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