El extranjero que esto escribe va a bordo de un avión que zigzaguea incansablemente siguiendo el curso del río Potomac hasta aterrizar en Washington D.C., la amada capital de los EEUU. Un avión que efectúa innumerables y violentos giros mareando a sus esforzados pasajeros. ¿Cómo ignorar que todo este trasiego es vital para no ser derribado por cazas militares? Esta es la América post 11/9 y sus leyes y éste es el riesgo de alcanzar el Distrito de Columbia (¿recuerdan? D.C.).
Para empezar, Washington rompe los esquemas del forastero. No tiene nada que ver con todo lo que hayas visto anteriormente. Es 100% USA. Muy tranquila y serena. Casi silenciosa. Pero también violenta (pude asistir a un tiroteo en el barrio de Anacostia). Con todas sus ilusiones e inquietudes, sus utopías y desengaños, su memoria y su olvido. Un compendio excesivo e incomprensible para los que provenimos de lejanas latitudes. El extranjero observa apasionadamente la terrible contradicción del americano medio: su exacerbado individualismo y a la vez, su incontenible sentimiento comunitario.
En el Distrito de Columbia se respira la Política por la fuerza de la costumbre. La Política como vitalidad perpetua con mayúsculas. La Política por la política ahora y siempre. No en vano, es la capital del imperio. El lugar desde donde se deciden los designios del mundo. El mítico lugar donde el "American way of life" es más auténtico. Es entonces cuando te das cuenta, le pese a quien le pese, que Obama (el candidato Demócrata y el preferido de los europeos) puede perder. Así de dura es la cuestión. Así se las gastan en aquel país.
Desde Capitol Hill al Thomas Jefferson Memorial. En medio The Mall. Alrededor, los museos más increíbles y atractivos del mundo (al menos desde el punto de vista educativo) y toda una amplia galería de edificios oficiales. Los parques están llenos de ardillas que te persiguen. Todo el mundo protesta por todo o quiere hacerse notar por algo. O tal vez por nada. ¿Es esto política o estética?
Para empezar, Washington rompe los esquemas del forastero. No tiene nada que ver con todo lo que hayas visto anteriormente. Es 100% USA. Muy tranquila y serena. Casi silenciosa. Pero también violenta (pude asistir a un tiroteo en el barrio de Anacostia). Con todas sus ilusiones e inquietudes, sus utopías y desengaños, su memoria y su olvido. Un compendio excesivo e incomprensible para los que provenimos de lejanas latitudes. El extranjero observa apasionadamente la terrible contradicción del americano medio: su exacerbado individualismo y a la vez, su incontenible sentimiento comunitario.
En el Distrito de Columbia se respira la Política por la fuerza de la costumbre. La Política como vitalidad perpetua con mayúsculas. La Política por la política ahora y siempre. No en vano, es la capital del imperio. El lugar desde donde se deciden los designios del mundo. El mítico lugar donde el "American way of life" es más auténtico. Es entonces cuando te das cuenta, le pese a quien le pese, que Obama (el candidato Demócrata y el preferido de los europeos) puede perder. Así de dura es la cuestión. Así se las gastan en aquel país.
Desde Capitol Hill al Thomas Jefferson Memorial. En medio The Mall. Alrededor, los museos más increíbles y atractivos del mundo (al menos desde el punto de vista educativo) y toda una amplia galería de edificios oficiales. Los parques están llenos de ardillas que te persiguen. Todo el mundo protesta por todo o quiere hacerse notar por algo. O tal vez por nada. ¿Es esto política o estética?
Este extranjero vuelve a su hotel fascinado y hastiado. Y como en estado de shock, caminando por la Avenida Massachusets, confundido entre la nostalgia del lejano hogar y el idilio que comienza en una ciudad implacable.
3 comentarios:
simplemente felicitarte por posts supongo que te lo pasaste increible
Hey wey, he vuelto, soy Joaquín. El otro día hablando con Walter le pregunté si aún escribías en el blog y me dijo que sí, y aquí estoy de nuevo. Sabes, mi esfuerzo literario ha sido recompensado humildemente, algo más de mil euros que me da la universidad por ganar un premio en poesía, teatro y relato, éste último lo publican y me dan 30 ejemplares.
Con relación al post, mi opinión con respecto a esas contradicciones del imperio las aprecio en el cine; 1. Siempre salvan al mundo del desastre, ellos; 2. Los milagros sólo surgen en América "del Norte"; y 3. Hasta las desgracias afectan únicamente a los americanos. En Sri Lanka y la República Dominicana no está la noticia, ni el guión.
Con respecto a Obama y mi suma ignorancia, sí que me surgen dudas, es cierto que es el preferido de los europeos, pero también el más promocionado por los medios de comunicación. Y a Chávez lo pones a parir el día entero. La objetividad en la información deja mucho que desear, y eso de que Obama será la “Esperanza” es una trola que no se creen ni ellos. Es negro, vale, pero de piel, todo lo demás tiene el mismo color que sus otros presidentes.
Muchas gracias. Celebro tus logros literarios y aprecio mucho tus comentarios. Como todo lo que escribo (si es que se puede llamar a ésto escribir) es fruto de la inmediatez y la prisa. No hay una reflexión amplia, solamernte percepciones, impulsos, recuerdos vividos, etc... Cuando te agobia la prisa corres el riesgo de alterar la realidad y que tus juicios no sena todo lo acertados que tú quisieras. Un saludo
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