12 diciembre 2008

Crítica de Cine (LXXXVI): Diary of the dead (2007)


EMBUSTES DE SANGRE, REALIDADES DE NUESTRO TIEMPO

¿Qué es la vida, la realidad y la verdad en los tiempos de Internet y de la encrucijada del cine contemporáneo? ¿Es la vida lo que es susceptible de ser filmado? ¿Es la realidad tangible aquella que aparece en el plano? ¿Solamente existe lo que se procesa en la red de redes? Todas estas apasionantes cuestiones que están dando cuerpo al debate actual sobre la identidad de las imágenes y su devenir futuro tienen una valiosa aportación en el último y fulgurante filme de George A. Romero “Diary of the dead” (2007).
Filme tremendo e ingenioso pues Romero, pionero y casi fundador del subgénero de zombis, insiste aparentemente en sus obsesiones. Sin embargo, vuelve a destaparse como un autor de referencia, no solo dentro del cine de terror, sino como pensador sobre el porvenir del cine. La debacle mundial, la epidemia global, el holocausto perpetrado por muertos vivientes es simplemente el envoltorio, con gancho, y la excusa perfecta para proponer cuestiones de más enjundia.
El gran merito de “Diary of the dead” es que parte de una propuesta absolutamente realista para mostrar una estética absolutamente artificial. Al otro lado estaría un cine impuro que partiendo de una propuesta artificial y engañosa muestra con verismo la realidad. Un ejemplo sería “Redacted” (2007) de Brian de Palma.
Al hablar de realismo, hablamos de un filme que se hace eco del carácter masivo de las imágenes absorbiéndolas de los blogs, de youtube, de las webs. Todo ello en un formato de collage y reciclaje filmico de altos vuelos que transmite un ritmo más que vertiginoso y salpica la pantalla no solo de sangre y vísceras, sino también de agudas y certeras reflexiones sobre la producción de las imágenes, su distribución y manipulación. Todo ello en la era en la que cualquiera puede hacer su película y ofrecerla al mundo entero.
Para George A. Romero la democratización de las imágenes es un avance importante que conecta a la humanidad. Sin embargo, avisa de los peligros del mal uso y de la falta de límites éticos. ¿O no es cierto que los medios de comunicación manipulan deliberadamente las imágenes con finalidades concretas? ¿Será verdad que un rumor inventado y bien planteado se convierte en verdad absoluta cuando circula por millones de ordenadores? Partiendo de esta premisa, este filme contiene más pureza, debido a su contenido, que cualquier otro documento audiovisual de los noticiarios cotidianos o de cualquier otra índole. ¿No recordamos las imágenes falsas en las que se apoyaba Colin Powel para reforzar las tesis de EEUU en Naciones Unidas convenciendo al mundo entero de una guerra sucia e ilegal en Irak?
Cine puro, verdadero desde su honestidad, tratando de participar de este torrente de imágenes. Intentando ordenarlas (¿sueño imposible?) y romper con la confusión. Un cine que expone con rotundidad la necesidad de llegar al fondo de las cosas con rigor y responsabilidad. Un filme que muestra que la imagen por si misma es ambigua pues resalta la verdad y la mentira. Es la óptica del creador que manipula y del espectador que las ve, así como el compromiso y la comunión de ambos, lo que marca la diferencia.

FICHA TÉCNICA:

Dirección y guión: George A. Romero.País: USA.Año: 2007.Duración: 95 min.Género: Terror.Interpretación: Michelle Morgan (Debra), Joshua Close (Jason), Shawn Roberts (Tony), Amy Lalonde (Tracy), Joe Dinicol (Eliot Stone), Scott Wentworth (Andrew Maxwell), Philip Riccio (Ridley), Chris Violette (Gordo Thorsen), Tatiana Maslany (Mary Dexter).Producción: Peter Grunwald, Art Spigel, Sam Englebardt y Ara Katz.Música: Norman Orenstein.Fotografía: Adam Swica.Montaje: Michael Doherty.Diseño de producción: Rupert Lazarus.Vestuario: Alex Kavanagh.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé si la película será tan profunda como esta crítica...Lo dudo porque Joseph cada día se supera más.

Anónimo dijo...

y que lo digas baby