03 enero 2009

Cinema Revival (XCII): Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (1995)


MUJER: ESPIRITU Y MATERIA

Cuando “Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto” (1995) de Agustín Díaz Yánes llegó a las carteleras españolas pocos podían imaginar su relevancia en el futuro de la cinematografía española. Pocas veces Crítica y Público coincidían en aplaudir una obra de aparente modestia pero de profunda impresión tras su visionado. No en vano, se trataba de un filme atípico y novedoso por varios motivos.
En primer lugar, pocas veces hemos visto en el cine español la adopción del cine de género con la mesura adecuada a la realidad nacional. Me explico. Díaz Yánes toma elementos del cine de suspense, del thriller y del cine negro y de gángsteres creando un collage atractivo, una suerte de cadáver exquisito, un espeluznante híbrido sobre la marginación femenina. La película recorre una parte importante de la vida de Gloria Duque (Victoria Abril), casi viuda de torero, prostituta, delincuente y alcohólica, tratando de encontrar la luz y los bienes materiales que la sociedad de consumo le niega, en los laberintos y cloacas del hampa en España y en México. Hoy ya sabemos, que las peripecias y coqueteos de Gloria con el crimen organizado, continúan con éxito en el último filme de Díaz Yánes: “Solo quiero caminar” (2008).
El mérito principal de Díaz Yánes está en su capacidad para sostener el pulso narrativo. Básicamente porque no es el personaje de Gloria Duque el que carga con todo el peso. Paralelamente, el director español abre otra línea narrativa en el devenir del asesino a sueldo angustiado espiritualmente y en “broncas” con Dios. Personaje éste, protagonizado de forma soberbia (una vez más) por Federico Luppi.
Y así, estas dos líneas narrativas se van intercalando en un prodigioso montaje que acabará en un poderoso final. Final en el que Díaz Yánes decide unir las líneas, hacer coincidir a sus personajes en esos instantes enormes tan propios del buen cine de acción. Sin embargo, cabe preguntarse si este filme es solo una variante atractiva y sui generis del cine de género. Si rascamos el envoltorio, si miramos bajo la epidermis fílmica no muy lejos de la superficie, encontraremos un filme que habla sin ambages sobre la marginación, la injusticia y la desigualdad en las sociedades opulentas desde una perspectiva estrictamente femenina. La mujer como víctima fácil, como débil individuo en el punto de mira de los proxenetas. Pero a la vez, dignificando ese rol de las desgracias femeninas y reivindicando la redención de la misma aunque sea a sangre y fuego.

FICHA TÉCNICA:

Título Oríginal: Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto Año: 1995 Duración:
99 min. Director: Agustín Díaz-Yanes Guión: Agustín Díaz-Yanes Música: Bernardo Bonezzi
Fotografía: Paco Femenía Reparto: Victoria Abril, Federico Luppi, Pilar Bardem, Guillermo Gil, Daniel Giménez Cacho, Ana Ofelia Murgia, Marta Aurea, Ángel Alcázar, Saturnino García, Bruno Bichir, Demián Bichir, María Asquerino, Fernando Delgado

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustó cuando la vi. Una película muy entretenida de ver con un buen ritmo de acción. Me pareció interesante que tuviera una protagonista femenina.