Llamarte héroe

Dedicado con cariño a

los que han sobrevivido, sobreviven

y habrán de sobrevivir

a las grandes enfermedades de nuestro tiempo.

Dedicado también a los que no lo lograron.

Ninguna lucha es en vano.

A mi padre.

Te llamo héroe
con el orgullo intacto
y las palabras justas,
porque con la sonrisa sincera
luchas y luchas…
Y no te asustas (nunca).

Te llamo héroe hoy,
ayer no había futuro,
y ha sido tal tu valor
y tu entrega
que en los días
de la enfermedad
no sabía
la sensación que me llega.
No la puedo explicar
(aunque lo intentaré).

Te llamo héroe
porque solo tu figura
provoca una vida nueva
una cierta locura
una existencia que me lleva
a ayudarte a ti
y a los demás que como tú
la suerte, por momentos, niega.

Te llamo héroe
porque nos has salvado
a todos,
y a todos nos has enseñado
que en la vida todo cuenta,
nadie sobra,
el instante,
el detalle es la renta.
La vida, en fin, es la obra.

Te llamo héroe,
te grito y te admiro
porque conoces el otro lado
del camino,
la dimensión desconocida.
La luz de los vivos.
Has cruzado la línea que
define los destinos.

Te llamo héroe
por rebelde,
por querer gastar la vida,
por negar a la mayoría
apostando al blanco
cuando el negro te cubría.

Y ahora que estás aquí héroe,
de pie
y respirando.
A los que como tú
continúan luchando.
A los que se han ido
vencidos más no olvidados
les digo y te digo
una vez más: ¡Héroes!
Con la capa,
el antifaz,
con las letras,
con las heroicas historias
que habrán de pervivir
en la memoria.

Héroe, héroes
porque la vida
es la batalla que hay que librar,
hazañas que imitar
y diariamente seguir.
Y al final lo que queda
es sobrevivir.
Esa es la verdad,
la verdadera heroicidad
Y nada más.

JOSEPH SILVERMAN (2009)