Señales de lo que vendrá

1-Dos ejemplos claros del desencuentro entre la política y la sociedad: Por un lado, "La extrema derecha, segunda fuerza política de Holanda en las elecciones europeas" (20 minutos.es 13/06/2010). Por el otro, cito las palabras del político Jules Destrée en 1912 : "en Bélgica hay valones y flamencos, sir, ya no hay belgas". Los holandeses se encomiendan a partidos antieuropeistas y antimusulmanes. Los belgas quieren desintegrarse y no tienen un proyecto de convivencia común. La política predica más Europa para darle gusto a los poderes económicos mientras la ciudadanía confusa se agarra a idearios anacrónicos y excluyentes. ¿Resurgir de los totalitarismos como salida a esta crisis moral y material?¿Abrazar lo deleznable para perpetuar las comodidades de una minoría?

2- Razona Marco Bellocchio sobre su última película "Vincere" (2010), especie de biografía sobre Mussolini a través de su primer amor: "me ha sorprendido mucho que mi película no haya suscitado debates o confrontaciones acerca de nuestra Historia" (Cahiers du Cinema Junio 2010). El debate ha sido silenciado y no interesa porque a una parte del actual poder italiano no le interesa refrescar viejos vínculos. ¿Gianfranco Fini y sus acólitos?

3-"El gobierno rechaza una prorroga para negociar la reforma laboral" (El País 13/06/2010). Al final se trata solamente de gestionar cosas y de no pensar en las personas. Como dice el filósofo Josep Ramoneda "se gestionan las personas, se gestionan las parejas, se gestionan los hijos, se gestionan los conflictos personales, se gestionan los amores y los odios. Es decir, todo es simplificable y todo es manipulable. La negación de la complejidad de la economía del deseo conduce a convertir cada acción humana en algo cuantificable en términos monetarios". ¿Será verdad la máxima hobbesiana que afirma que "el hombre es un lobo para el hombre"? Ojalá que no.