Un alarde de simpleza y genialidad. Una muestra de cómo el montaje y la música articulan un lenguaje que se erige en arte total. Cine y memoria. La ausencia, el reflejo y la sombra. Pasado y presente se enhebran como en un bucle poderoso de imágenes. Se trata de transmitir emociones y Tornatore lo logra. ¿Es tramposo o manipulador? ¿Facilón? Quizás, pero hasta para eso hay que tener desarrollado ciertos talentos artísticos.
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