22 abril 2011

Cinema Revival (CXXIV): La Mamá y la Puta (1973)



RESACA REVOLUCIONARIA


Dura casi cuatro horas y apenas parece un instante. El tiempo vuela cuando habitamos ciertas propuestas que hacemos nuestras. De alguna manera porque en aquello que vemos somos nosotros los protagonistas o porque se reflejan nuestros anhelos más intimos. Es la felicidad sin remedio, la celebración inevitable de que el Arte imita a la Vida. Pura fiesta. "La Mamá y la Puta" (1973) de Jean Eustache pertenece a esa estirpe casi mágica de filmes capaces de sobrecogernos en toda la esencia de sus imágenes y diálogos.


Cabe cuestionarse casi cuarenta años después de su estreno, las causas exactas de este encanto intemporal. Y a pesar de todo este tiempo y de los ríos de tinta, polémicas, controversias, apasionamientos, filias y fobias que aún despierta este filme. Aún con todo eso, no habrá de sobrar un decálogo para la reflexión de los no iniciados en esta película absolutamente magistral.


1-Importa lo que se cuenta (amores y desamores radicales a tres bandas en la resaca Post-Mayo del 68) y cómo se cuenta (en riguroso blanco y negro con una puesta en escena absolutamente compleja y arrebatadora).


2-Jean Eustache comprime, desgaja, esboza, descompone, estruja y exprime la vida de unos personajes confusos, imbuídos de la conflictividad de fines del siglo XX. ¿Crecer y madurar es vivir una vida dentro de los límites de los convencionalismos sociales renunciando al idealismo rebelde que definió a toda una generación?


3-Cinefilia extrema y apasionada. Guiños y homenajes a cada rato. El cine como materia de reflexión y acción. Desde Nicholas Ray a Godard. De Leone a Truffaut. Y de Chaplin, por supuesto, todo. Y sobre todo sus antológicos finales caminando hacia el horizonte infinito. Eustache es hijo tardío de la Nouvelle Vague. Uno de los ángeles anunciadores: "el cine ha muerto, vival el cine". Pero... ¿Cuál?


4-¿Existe el compromiso meramente intelectual con las ideas, obviando la acción de cambio? Eustache elabora el canto del cisne de una juventud que no se atrevió a dar pasos esenciales para cambiar el mundo. Más bien aceleró su inmersión en la sociedad de la globalización y el ultraconsumo.


5-¿Es el sexo una válvula de escape, una forma de Revolución? Si no lo es, debería serlo. Y si lo es, este filme nos recuerda que hay que aplicarse fuerte para cambiar el mundo y sonreir más.


6-Hay poesía en cada palabra. Su guíon merece relecturas contínuas. El tono varía. Desde la Oda a la Elegía de un tiempo perdido. Desde la dureza existencialista de Sartre hasta la profunda tristeza de Edith Piaf. Francia llorando a los "Amantes de París". Francia viviendo con intensidad hasta el fin los ecos eternos de algo que, quizás, nunca existió.


7-Se comprime el tiempo y se dilata. Pero en el fondo es como la vida. A ratos se acelera y otras veces es muy lenta. Con su excitación y con su tedio. La espera y la furia. El silencio y la música.


8-Y el tiempo no se para. Avanza inexorable. Y conviene tomar decisiones. Para el cambio o la permanencia. Para bien o para mal. Quedarse o avanzar. La melancolía de hacerse mayor aunque siempre seas rabiosamente jóven.


9-Para Truffaut las películas eran más grandes que la vida. Eran "como trenes avanzando en la noche" sin parar. Para Eustache, la vida se plasma en el cine con el desenfreno de quién se sabe de paso y necesita tiempo (todo el tiempo) para expresarse. El cine es Arte y Comunicación. Ambas cosas deben protegerse con la Vida.


10- ¿Está vigente el mensaje de "La Mamá y la Puta"? Indudablemente sí. Porque es inevitable el dolor de crecer pero hiere más la sensación de derrota. Y porque en estos tiempos tan duros se extrañan y se necesitan como mínimo algunas derrotas (no victorias) como aquella. Que nos recuerden las cosas que estamos perdiendo. Incluida nuestra capacidad para reaccionar e indignarnos.


FICHA TÉCNICA:

TÍTULO ORIGINAL La Maman et la Putain AÑO 1973 DURACIÓN 215 min. PAÍS Francia DIRECTOR Jean Eustache GUIÓN Jean Eustache MÚSICA Wolfgang Amadeus Mozart FOTOGRAFÍA Pierre Lhomme, Jacques Renard, Michel Cenet REPARTO Jean-Pierre Léaud, Françoise Lebrun, Bernadette Lafont, Isabelle Weingarten, Jacques Renard, Pierre Cottrell, Jean Eustache, Jean Douchet PRODUCTORA Les Films du Losange

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una joyita de post. Y la peli se lo merece, igual que usted... Inspiradísima!!!!

koichi dijo...

Una joya. No me canso de verla nunca.