CARTA DESDE EL FONDO DEL AULA: Fin de curso

Amados Amigos:

Desde el fondo del aula, al otro lado de los pupitres vacíos. Ahora que reina el silencio donde se sentaban los niños, con la perpespectiva adecuada, con la certeza del fin. Ahora haré balance en las sombras abandonadas del lugar donde no ha mucho tiempo habitó la ilusión infantil, la admiración intacta por el enseñante, el reconocimiento y el cariño que no merezco. Y en medio de la desolación, gritaré en mi interior que un día toqué fondo y volví, susurraré la oración de mis padres evocando los rostros amables de las personas que tan cariñosamente han caminado a mi lado (no he de olvidarlo).

One year ago... todo era diferente. Las promesas nuevas se hicieron ceniza y el horizonte no era más que un lienzo vacío. ¿Díficil?, eso y más. Y al rememorarlo no puedo evitar que tiemble la voz, imposible el escalofrío, el orgullo de lo construido, la deuda saldada. Por eso, grito GRACIAS en este día de felicidad. Gracias a todos, feliz final de curso. Modestamente creo que me lo merezco. Todos nos lo merecemos.

¿El futuro?, nadie lo conoce. Paso a paso. Ahora toca descansar despúes de la tormenta. Reconstruir la ilusión, renovar las ganas, darle una nueva oportunidad a la motivación. Lamento no poder expresar las innumerables sensaciones que en este instante se agolpan en mi interior. No se me ha dado el don y el talento de escribir tan bien como yo quisiera. No lo podemos tener todo. Sin embargo, espero que me hayais entendido.

Sinceramente gracias. Vuestro por siempre.

JOSEPH SILVERMAN