03 enero 2008

Crítica de Cine (LX): American gangster (2007)


BOCETOS SOBRE UN HOMBRE NEGRO

Que un hombre negro fundara un imperio de la droga y reinara sobre el crimen organizado en la ciudad de Nueva York a finales de los 60 puede y debe calificarse como mínimo de fascinante. Desde una óptica puramente sociológica y económica (dejando aparte los condicionantes éticos), Frank Lucas fue un adelantado a su tiempo, un innovador del narcotráfico.
La representación cinematográfica de este “revolucionario del crimen”, difícil a la fuerza, le sirve al cineasta Ridley Scott para presentar “American gangster” (2007), filme biográfico ambicioso e irregular aunque aceptable en su conjunto. Ambicioso porque cada una de sus imágenes supura el anhelo de este gran cineasta por recuperar el encanto de antaño. Su intento es noble pero estéril. “American gangster” se sostiene gracias al trabajo transgresor y visceral de su actor protagonista Denzel Washington (ojo a las nominaciones de los Oscar), magistral con esa mirada perdida, supurando la tragedia, víctima del color de su piel. Su carisma, sin embargo, no es suficiente. Es un filme irregular porque Scott se esfuerza en seguir a pies juntillas un guión demasiado denso. Guión que por momentos se pierde en imágenes triviales que nos desvían del curso natural de los acontecimientos importantes y rebajan la carga dramática de una narración que, por lo menos de salida, prometía emociones fuertes. Un metraje demasiado largo reduce el auge y caída de un hombre a una suerte de maniqueísmo ingenuo entre Lucas (Washington) y el policía Roberts (un Russel Crowe descafeinado que pierde en el duelo interpretativo). Es decir, la eterna lucha entre el bien y el mal que no necesita más ejemplos. Porque, ¿no hubiera sido más adecuado subrayar las oscuras intenciones de la policía, la mafia y la política entre otros poderes cuando descubren que un negro (ciudadano de segunda) está alterando el orden natural de las cosas?, ¿y no hubiera sido más efectivo (dramáticamente hablando) mostrar la complejidad de una figura que no solo fue un malhechor sino un benefactor de su comunidad?, ¿le resulta tan incómodo a un veterano como Ridley Scott hablar del compromiso y la conquista social desde el otro lado, desde la vertiente del que sustituye al Estado como provisor y abastecedor de servicios indispensables y que llena los estómagos de ciudadanos desahuciados aunque su dinero esté manchado de sangre?, ¿y enfatizar la relación paralela entre Frank Lucas y la Guerra del Vietnam no solo como metáfora sino como certeza de los intereses que subyacen en todas las guerras?. Son preguntas que ya no tendrán respuesta y que seguramente hubieran representado una biografía más exacta y no este boceto final resultante.
Por si esto fuera poco, el filme pese a su indudable calidad, tiene la mala suerte de cargar con dos aspectos que le restan, por desgracia, más relevancia. Por un lado, “American gangster”por razones ya explicadas no aporta nada a un género que ha dado a la historia del cine filmes absolutamente indispensables para conocer su evolución como arte. Me refiero a títulos dotados del romanticismo doloroso, la tragedia profunda, la ambigüedad moral y la violencia como discurso verídico pero también estético. La saga de “El Padrino” (1972-74-90) de Francis Ford Coppola, “Uno de los nuestros” (1990) de Martin Scorsese, “El precio del poder” (1983) o “Atrapado por su pasado” (1993) de Brian de Palma o aquella inolvidable “Erase una vez en América” (1984) de Sergio Leone sin olvidar el serial televisivo “Los Soprano” (1998-2007). Ejemplos éstos, cercanos en el tiempo del cine USA, sin bucear en sus orígenes ni en filmografías de otras latitudes que albergan más de una obra significativa de tan fecundo género (Jean-Pierre Melville, David Cronenberg o Johnnie To) .
Finalmente, “American gangster” en manos de otro director quizás fuera considerada con mayor indulgencia pero si su director es aquel que nos emocionó con filmes como “Blade Runner” (1982), que nos sorprendió por su radicalidad en “Alien, el octavo pasajero” (1979) o “Thelma y Louise” (1991), entonces, la diferencia es tan palpable y los recuerdos tan vívidos que nos sentimos decepcionados aunque este boceto sea realmente interesante y punto de partida (esperamos) de logros mayores en el futuro.


FICHA TÉCNICA:

Dirección: Ridley Scott.País: USA.Año: 2007.Duración: 157 min.Género: Drama policiaco.Interpretación: Russell Crowe (Richie Roberts), Denzel Washington (Frank Lucas), Chiwetel Ejiofor (Huey Lucas), Cuba Gooding Jr. (Nicky Barnes), Josh Brolin (detective Trupo), Carla Gugino Laurie Roberts), John Hawkes (Freddie Spearman), Ted Levine (Lou Toback), Armand Assante (Dominic Cattano), Common (Turner Lucas), John Ortiz (Javier Rivera).Guión: Steven Zaillian.Producción: Brian Grazer y Ridley Scott.Música: Marc Streitenfeld.Fotografía: Harris Savides.Montaje: Pietro Scalia.Diseño de producción: Arthur Max.Vestuario: Janty Yates.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

AÚN NO HE PODIDO VERLA PERO EL POST ES MAGNIFICO. FELICIDADES!

Anónimo dijo...

muy de acuerdo con el compañero y por supuesto con usted. Yo si la he visto y se me hizo un poco larga

Anónimo dijo...

Me gustó la peli pero su crítica me ha gustado aún más. Es fantástico que después de un par de días que la ví en el cine pueda leer una crítica como ésta. CONGRATULATIONS AND HAPPY NEW YEAR MR. SILVERMAN