27 marzo 2009

Crítica de Cine (XCIII): Gomorra (2008)


EL PEOR DE LOS MUNDOS

Da mucho que reflexionar cómo las consolidadas democracias occidentales incuban “tumores” sociales mortíferos. Leyendo la tensa prosa de Roberto Saviano en “Gomorra” nos ponemos en situación de conocer las entrañas de la Camorra. O lo que es lo mismo, los usos y costumbres de los clanes mafiosos que operan en Nápoles y los alrededores de la región de Campania. Cada episodio de Saviano, amenazado de muerte por los Capos napolitanos, rebosa autenticidad y asombro. La autenticidad tiene que ver con el dolor, la violencia y la marginación de un sistema político y económico que discrimina y no integra a sus hijos menos afortunados. El asombro se relaciona con las pautas de la Camorra, la mayoría al margen de la ley, aunque no demasiado diferentes (a veces) de las que otras agrupaciones sociales realizan. Así, Saviano en su monumental obra retrata con fidelidad un Estado clandestino viviendo paralelamente al Estado supuestamente legítimo. Cualquier metáfora sobre este disparate nos remite irremisiblemente a la enfermedad que asola a esta materialista sociedad que deambula entre el vacío sentimental y el intelectual.
De un libro brillante no siempre suele surgir una película de idéntico fulgor. Sin embargo, Mateo Garrone y su “Gomorra” (2008) han logrado traducir con esmero las palabras de Roberto Saviano sobre el peor de los mundos posible. El filme de este interesante cineasta italiano arroja luz y sobredimensiona un fenómeno oculto hasta ahora. Partiendo de un guión hábilmente estructurado, Garrone entrecruza diversas historias del libro (no están todas) en una especie de peligroso bucle que exhala violencia y desesperación a partes iguales. Ni siquiera podríamos hablar de un relato fuerte y consolidado. Se muestra todo pero no realmente no se cuenta nada. El planteamiento dramático es nulo. Todo es muy aséptico y frío. Garrone y su nerviosa cámara optan por un cierto distanciamiento documental de la realidad representada. Se diría que no entra a juzgar a sus criaturas tal vez por que ya están los espectadores para hacerlo. No hay ni un atisbo de esperanza, tampoco de mística, ni de justificar la barbarie a través de lo cultural o de las ancestrales tradiciones de aquella región. No, todo es sucio y cutre, carente de glamour y romanticismo. Todo es sórdido y absurdo. En los “paraísos perdidos” de Nápoles la inocencia ha muerto. Quedan los escombros, la tierra calcinada en donde alguna vez habitaron hombres de bien.
Repetiremos la pregunta tantas veces repetida en las críticas de quien esto escribe: ¿Qué aporta “Gomorra” al cine contemporáneo? Respuesta: la adaptación de uno de los más grandes libros de los últimos tiempos y la reinvención y modernización de una forma de hacer cine comprometido con los conflictos de su tiempo. Aún más, podríamos hablar de herencia cinematográfica, de retorno a un Neorrealismo actual que bebe en las fuentes de los maestros italianos de posguerra. Básicamente de los primeros filmes de Roberto Rosselini.
Y una última pregunta: ¿Qué puede aportar “Gomorra” a la vida? Respuesta: lo aporta todo, con pelos y señales, pues muestra con afán sincero las ciénagas de nuestras sociedades, el lado amargo de lo que somos y la cara B de los fracasos. En ese sentido, más allá de consideraciones artísticas, asistimos a un ejercicio absolutamente vital sobre la militancia cinematográfica y su esfuerzo por transformar el mundo.

FICHA TÉCNICA:

Dirección: Matteo Garrone.País: Italia.Año: 2008.Duración: 135 min.Género: Drama.Interpretación: Toni Servillo (Franco), Gianfelice Imparato (Don Ciro), Maria Nazionale (Maria), Salvatore Cantalupo (Pasquale), Gigio Morra (Iavarone), Salvatore Abruzzese (Totò), Marco Macor (Marco), Ciro Petrone (Ciro), Carmine Paternoster (Roberto), Zhang Ronghua (Xian), Simone Sacchettino (Simone).Guión: Maurizio Braucci, Ugo Chiti, Gianni Di Gregorio, Matteo Garrone, Massimo Gaudioso y Roberto Saviano; basado en la novela "Gomorra" de Roberto Saviano.Producción: Domenico Procacci.Fotografía: Marco Onorato.Montaje: Marco Spoletini.Diseño de producción: Paolo Bonfini.Vestuario: Alessandra Cardini

2 comentarios:

Anónimo dijo...

un peliculón digan lo que digan

Beatriz de Bobadilla dijo...

Me estoy leyendo el libro y vi la pelicula hace poco. Creo que es difícil igualar a la obra literaria, aunque no es una mala adaptación. De todas formas, sería imposible de reflejar en una película todo lo que cuenta Saviano en "Gomorra". Necesitarían una serie de televisión.