Llora Valladolid. Huérfana España y todo el mundo. Aquel tímido que cautivaba escribiendo, que puso Castilla en el universo y convirtió la meseta en el reflejo de todos los seres humanos, se ha ido para siempre. Prosa justa, concisa y una estructura ajustada y genial. En el fondo, mejor los antíheroes y los subalternos. Preferible el dolor y el silencio. Al final, duelo por el cazador. Tiempo que devora escritores. Queda la opción del recuerdo y la relectura. ¡ Adios Miguel!
1 comentario:
pues sí, y aunque suene a tópico nos quedan sus obras.
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