14 enero 2011

La Esponja

El médico me llamó esponja
Porque absorbo lo malo
del mundo
y todo lo soporto.

Hundido, tocado
sufrido ahogado.

Quiero cambiar el mundo
y el mundo es complejo
difícil e inabarcable,
que el mundo funcione,
que camine feliz, no depende de mí.

Disyuntiva diatriba
Alternativa afirmativa.

Como soy esponja
trago sin conciencia
la incertidumbre y la incógnita
el miedo y la violencia.

Frenético, psicótico
Errático, esquizofrénico.

Tragar, comer,
Deglutir, absorber,
mimetizar, contagiar,
tiene riesgos mortales
y efectos secundarios fatales.

Cazado torcido
Doblado extinguido.

Y al fin soportas el sin vivir
y el sin morir
sin saber
ni diferenciar
ni descubrir
que la vida
es la Herida.

¡Despierta ya, joder!
Lunático enigmático
Apático leptosomático.

Despierta ya,
después será tarde.

JOSEPH SILVERMAN (2000)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que andas equivocado.
Que el mundo funcione, que camine feliz, SÍ depende de ti, y de mi, y de cada uno. Si no, ¿de quién depende?

Diebelz dijo...

Me gustó. Al final queda ese único remedio que receta el espejo: despertar.

¡Grande, mr. Silverman!

Running is Life dijo...

Bueno, este es un texto rescatado del año 2000. Tenía unas sensaciones y una rabia que no se corresponden con mi momento actual.
Creo que todos desde nuestra posición, por modesta que ésta sea, aportamos nuestro granito de arena para que las cosas funcionen. Creo que eso es un deber irrenunciable. Ahora bien, a la larga te das cuesta que estas aportaciones individuales deben hacerse en un contexto colectivo. Desde el individualismo y para el individualismo es inutil cualquier iniciativa. En eso sigo siendo el mismo que hace diez años.
En cuanto al final, pues sí, tienes que despertar, situarte en la realidad, y aunque suene fuerte, resistir. Resistir para sobrevivir. No hay otra. Un saludo a los dos.